(TN) vive con su padre Gold D. Roger y su hermanastro Portgas D. Ace, en las a fueras de una ciudad de Estados Unidos. Su padre sufre una depresión y, finalmente, es internado en un centro psiquiátrico. Los dos hermanastros deben trabajar para sacar...
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(Narra TN)
(Unas horas antes de que Law volviera a la habitación...)
Había pedido un buen cuenco de ramen para cenar. Estaba hambrienta tras aquella tarde tan intensa. Además, estaba nerviosa. Cuando estaba nerviosa no se me cerraba el estómago, sino todo lo contrario.
Me tomé la cena sentada en la cama mientras miraba la televisión, concretamente un concurso en el que los participantes debían hacer pruebas y retos.
No estaba prestando mucha atención. Mi mente estaba funcionando por su cuenta, haciéndose preguntas que había estado tratando de evitar.
¿Law tendría sexo con otras chicas?
No es que tuviera celos o algo por el estilo. No éramos nada ni habíamos quedado de ninguna forma. Él me había dicho que no y confiaba en su palabra, pero eso no quería decir que pudiera aparecer otra persona de repente. Así que debíamos hablar de un tema muy importante.
Un buen rato después de haberme acabado la cena, escuché como la puerta de su habitación se cerraba. Ya había vuelvo de cenar con aquella mujer.
Esperé unos minutos. Mi intención era esperar un poco más, o incluso aguardar a que fuera él quien llamara y mostrara un poco de interés por dar el primer paso durante aquel fin de semana.
Sin embargo, era demasiado impaciente e impulsiva. Demasiado. Y se me daba muy bien montar el drama, así que debía tratar de controlarme. A veces me pasaba de intensa y sabía que no estaba bien.
Una vez en frente de la puerta, respiré hondo y conté hasta diez. No pasaba nada, la comunicación era la clave. Hablando se entendía la gente. Alcé la mano y golpeé la puerta con los nudillos. No tardó en abrirme.
—(TN)-ya —le escuché decir, mientras me asomaba para asegurarme de no haber interrumpido nada.
—¿Estás solo? —pregunté, mirándole fijamente.
—Claro que estoy solo. —Me tomé unos segundos para ordenar rápidamente la idea que quería comentar.
—Law, quiero comentarte algo. Bueno, o preguntarte. No es que tenga celos, ni quiera controlarte o algo así. Solo quiero que si en algún momento decides acostarte con otras chicas, me informes, porque nosotros lo hacemos sin condón...
—No me estoy acostando con otras chicas y por su puesto que usaríamos protección en caso de que eso ocurriera —aclaró él, rápidamente. Me quedé unos segundos en silencio, asimilando su respuesta. Su actitud me tranquilizaba bastante—. Y si quieres usar condón lo puedes decir en cualquier momento.
