Capítulo 29

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(Narra TN)

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(Narra TN)

Las vacaciones de Navidad habían transcurrido y yo no había vuelto a hablar con Law desde que le mandé aquel mensaje sobre su hermana, si es que eso se podía considerar hablar.

Había pasado la mayor parte de los días encerrada en mi habitación, con la excusa de que tenía que estudiar mucho para los exámenes.

Mi padre, Ace y mis amigas habían decidido respetar mi excusa, aunque sabían que no era el único motivo por el que me apetecía estar aislada.

Me sentía muy mal. Mi cabeza no para de imaginar escenas, se montaba películas ella sola y la única manera que tenía de distraerme era leyendo el temario sin parar.

Me repetía una y otra vez que no iba a tirar por la borda mi sueño. No iba a desperdiciar mi primer año en la universidad después de tanto tiempo queriendo tener aquella oportunidad.

No iba a desperdiciarla por otra mala experiencia con un chico.

Lloraría sin parar pero los dieces aparecerían en mi boletín de notas. Iba a entender u aprenderme hasta la última palabra de mis apuntes.

—(TN), la comida está lista —me avisó Ace, tras dar un par de golpes en la puerta antes de entrar.

—Ah, voy —murmuré, dejando el bolígrafo sobre la mesa.

Mi estómago estuvo muy cerrado al principio, luego ya empecé a comer por comer. Básicamente porque no quería encontrare mal y para no preocupar a nadie, pero lo cierto era que seguía desganada.

Comí el pescado en silencio. Bueno, no en completo silencio. De vez en cuando iba contestando con monosílabos las preguntas que mi familia me hacía.

Odiaba estar así. Odiaba que ellos me vieran así y tuvieran que pagar por cómo me estaba sintiendo.

—¿Te apetece hacer algo esta tarde? ¿Un cine o algo? Los dos tenemos el domingo libre —propuso Ace, esperanzado.

—No puedo. Tengo que seguir estudiando... Solo me queda este fin de semana. A la próxima sí.

—De acuerdo, a la próxima no te libras —me advirtió mi padre—. Si te cansas de estudiar estaremos por aquí.

Le regalé una sonrisa apagada al mismo tiempo que asentía con la cabeza. Tras fregar mi plato, vaso y cubiertos me retiré de nuevo a mi habitación.

Ya había pasado más o menos una hora en la que había estado perdida en mis apuntes cuando empecé a escuchar algo de jaleo fuera.

Alcé la mirada nada más reconocer la voz de mi hermano y observé a través del cristal. Me levante de golpe y arrastrando la silla al ver que la otra persona se trataba de Law.

Abandoné la habitación a ritmo acelerado y me dirigí fuera de la casa. El corazón me latía muy rápido, demasiadas emociones juntas.

—¡Ace! —exclamé, observando cómo hacía movimientos algo violentos con los brazos, aunque no se había acercado mucho a Law—. ¡Ace!

Giros del destino «Law x Lectora»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora