Capítulo 10

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(Narra Law)

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(Narra Law)

(Unas horas antes de la noche del 24)

Por fin bajaba del maldito avión. Volar durante quince horas era algo agotador. Podía parecer contradictorio cansarse de estar sentado, pero la gente que lo había vivido podía comprenderlo. Por suerte, el marido de mi hermana venía a buscarme al aeropuerto. Hubiera sido un fastidio tener que buscar un taxi o coger el transporte público después de un viaje tan largo.

Caminé entre la multitud, intentando esquivar a las personas que caminaban con prisas y agobios. Las ganas que tenía de llegar por fin a casa aumentaban todavía más con cada segundo que pasaba.

Unos minutos después, al salir por una de las puertas giratorias, enseguida divisé a Hitoshi. Estaba sacudiendo la mano en el aire para que me fijara en él.

—Buenas tardes, Law —saludó. Era un chico joven, unos tres años menor que yo. Alto, pelo oscuro, ojos marrones—. Espero que hayas tenido un buen viaje. Nos queda una larga tarde preparando la cena.

Durante el trayecto hasta la casa, Hitoshi me estuvo comentando el menú de la cena, entre otros planes para las vacaciones. Yo iba asintiendo de vez en cuando. Si de normal hablaba poco, en ese momento tenía todavía menos ganas. A él no le importaba. Era un tipo bastante hablador, aunque agradable. Trataba muy bien a mi hermana y ella era feliz. Eso era lo único que me importaba.

—¡Ya estamos aquí! —exclamó, mientras abría la puerta del piso.

Dejamos las chaquetas colgadas en el perchero que había en el recibidor y caminamos por el pasillo hasta llegar al salón. Allí estaba mi hermana, sentada en su silla y vigilando a la pequeña de cabellos negros. Estaba todo hecho un desastre. Los juguetes de la criatura estaban esparcidos por el parqué.

—¡Law! —exclamó mi hermana, emocionada, mientras me acercaba hacia ella. Me incliné para darle un beso en la cabeza—. Siento el desastre, pero necesito que esté distraída cuando me quedo sola.

—No te preocupes, cariño —le tranquilizó su marido—. Enseguida lo recogemos todo. Voy a ir preparando los ingredientes para hacer el pavo. ¿Te lo puedes creer, Law? Hemos conseguido pavo. Ha costado un poco, pero es una Navidad especial, la primera con Kaori. ¿Puedes ir recogiendo un poco el salón?

Asentí. Sí era raro conseguir carne de pavo en el país. De hecho, lo más común era comer pollo frito. Ciertas cadenas de comida rápida aprovecharon desde el primer momento, haciendo ofertas navideñas.

Cogí la cesta de mimbre donde supuse que se guardarían los juguetes, ya que había algunos muñecos dentro. La arrastré y me agaché a recoger una muñeca, medio desvestida y con el pelo enredado.

—Eso mío. —Alcé la vista y me encontré con aquellos grandes ojos marrón oscuro mirándome fijamente. La pequeña me miraba con el ceño ligeramente fruncido. Estaba muy graciosa con el pelo recogido en un pequeño pirri y con esa expresión intentando imponerse.

Giros del destino «Law x Lectora»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora