Capítulo 7

2.2K 280 116
                                    

(Narra TN)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(Narra TN)

Estaba en un sueño. El hecho de que estuviera en casa de Law no podía ser real. Todavía no podía creerme que hubiera acabado allí. No lo había hecho adrede. Realmente no quería que mi hermano se arriesgara a coger el coche y, la verdad, es que no quería pasar la noche sola. Las tormentas... Bueno, digamos que tenía cierto pánico. No pánico exactamente, pero algo así. Estar con él estaba ayudando a que me sintiera más segura.

Y joder, ¡qué bien le quedaba el delantal! La cocina era de concepto abierto, así que podía verle desde el sofá. Estaba cocinando para mí y solo pensaba en follar con él. Que me subiera a la encimera y me diera bien duro. Ese hombre conseguía sacar el peor lado de mí. Dejé la manta a un lado y me levanté para dirigirme a la cocina. Me apetecía marear un poco, pero disimuladamente. Sutil.

Era cierto que nunca se me había dado bien eso de ligar con chicos. Tampoco es que me hubiera interesado mucho. Pasaba bastante de esos temas. Incluso cuando estaba con mi ex... No tenía muchas ganas de tontear ni nada por el estilo. Desde que acabé el instituto tenía cosas más importantes en las que centrarme y había pasado unos años bastante malos. Ahora que todo estaba mejor y que tenía a ese bombón tan cerca me daban ganas de intentar sacar mis "armas de seducción", como Bonney las llamaba.

—¿Seguro que no me necesitas? —pregunté, después de haberme colocado justo detrás de su espalda. Se sobresaltó ligeramente.

—Puedes elegir la salsa para acompañar la pasta —contestó, girándose hacia a mí. Oh, Dios mío. Estábamos muy cerca y me miraba tan fijamente con esos preciosos y profundos ojos grises. Era imposible mantener la compostura en frente de él—. Están en la nevera. Elige la que más te apetezca.

—De acuerdo —dije, mientras me daba la vuelta y me acercaba. Había bastantes. Acabé cogiendo la carbonara, optando por lo tradicional.

—Y coge también un bol para calentarla. En ese armario. —Me acerqué donde me indicaba y lo abrí. Demasiado alto. Los boles estaban en el estante de arriba. De repente, noté el cuerpo de Law pegado a mi espalda—. Tranquila, yo lo cojo.

—Eh, sí... —murmuré, mientras el paquete de salsa se caía de mi mano. Me había susurrado muy cerca de la oreja con esa voz tan... ¡Por favor! Me iba a dar algo. ¿Lo estaría haciendo aposta? Me agaché para recogerlo y me quedé unos segundos quieta, con mi cara a la altura de su entrepierna. Miré hacia arriba—. Lo siento, estoy un poco torpe.

—No importa —dijo. Se apartó rápidamente, algo incómodo, pero por unos segundos pude notar cierta pasión en su mirada. O a lo mejor me lo había imaginado.

—Si quieres puedo ir poniendo la mesa mientras sigues con la cena —propuse. Era una tontería lo que estaba haciendo. Podía jugar en mi contra. No sabía si realmente sentía algo de atracción por mí, actualmente. Si le incomodaba mucho, a saber qué podía pasar.

Giros del destino «Law x Lectora»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora