Learning From The Bullet [EDITANDO🌺]

4. Sweet sunset leaves.

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"Brock - Online."

Ya habían pasado varios días desde lo que pasó en las duchas, en todo ese tiempo había estado platicando de vez en cuando con Brock. El chico era muy confiado y le contaba cosas ya yendo más a lo personal, esas situaciones se limitaban por las pocas veces al día en las que hablaban, pero también fue suficiente para desarrollar una pequeña amistad casual con el muchacho.

A veces se lo encontraba por la escuela y se hablaban. Muchos los veían con miradas pesadas, como si juzgarán constantemente a Brock por juntarse con él. Sin embargo al muchacho de piel morena no le importaba en absoluto.

De hecho, un día llegó a animar a Edgar a darle gracias a Byron por el favor que hizo por él en las duchas, y aprovechó para decirle que si un día necesitaba un favor que podía contar con él... Eso puso de buen humor al jefe del consejo estudiantil y dibujó una sonrisa triunfante en su rostro.

Ahora Edgar habría podido crear un pequeño lazo con ambos chicos... Muy pequeño, pues solo se saludaban por los pasillos, pero al fin había logrado algo.

Colette no evitaba felicitar a su amigo por eso, y lo invitó dos veces seguidas a comer hamburguesas por la tarde después de clases.

A pesar del extraño rumor que habían desatado sobre él, se sentía feliz de tener nueva gente en su vida, aunque fueran conocidos de lejos.

Actualmente, había estado platicando un largo rato con el agradable jefe del club de arcade, en lo que esperaba pacientemente a su buena amiga de su reunión en su respectivo club. Habían hablado de cosas típicas de adolescentes, y después yendo a lo profundo hablando de lo que planeaban para su futuro.

De nuevo, a pesar de sentirse de humor, Edgar sintió un enorme vacío en su pecho al platicar de ello.

... ¿Qué se supone que planearía para su futuro? No tenía nada en mente. ¿Que iba a hacer a partir de ahora?

Brock paso largo rato si decir nada, pero por la programación del chat podía ver qué no había salido de la conversación, estaba ahí, sin escribir nada.

Estaba un tanto ansioso de esto a decir verdad, no sabía si estaba pensando algo, o si ocurrió un accidente, o si alguien lo había tirado por la ventana...

¿Por qué pensaba cosas así tan de repente? Que desagradable era su cabeza con él a veces.

Dejó el móvil en el pasto y se recargó sobre el tronco del árbol que tenía detrás de él. Era su árbol favorito, él lo plantó cuando era joven en una actividad con sus compañeros, cuando cursaba los primeros años de la primaria.

A veces adoraba el hecho de que la primaria, secundaria y preparatoria estuvieran incluidas todas en una misma escuela, incluso con sus divisiones necesarias, ahí estaban.

Podía disfrutar de ver el crecimiento de su árbol. Estaba más pequeño a comparación de los demás, pues le dieron uno de los más chiquitos de la colección de árboles, pero lo adoraba.

Y adoraba cuidarlo.

Lo que le gustaba de ese árbol era lo pequeño que era, pero lo grueso que era su tronco. Todos los demás eran frágiles pero altos, pero el suyo era magistral. En serio amaba pasar las tardes ahí.

Estaba tan inundado en sus propios pensamientos sobre su pequeño árbol que no evitó dar un brinco del susto al oír la campana de chat.