Learning From The Bullet [EDITANDO🌺]

27. Things... Are starting to get intense...

. . .

El suave sonido de la brisa y la llovizna era una de las pocas cosas que podía oír en ese preciso instante...

Eso, y su propio llanto.

Su mente se veía oscurecida mientras mantenía los ojos cerrados con fuerza. Lo único que podía ver era a su padre, sosteniendolo contra la pared, apuñalando lenta y tortuosamente su cuello...

Mientras poco a poco perdía el aire, la voz.

Sentía que en algún momento moriría...

Ya que no había nadie para salvarlo.

Su madre yacía muerta frente a ellos mientras un charco de sangre se extendía por todo el suelo tapizado de alfombra, que sabía que obviamente sería manchado permanentemente.

Intentó gritar, pero no pudo.

No tenía voz.

No podía gritar, no podía hablar. No podía dialogar con su padre para que se detuviese.

¿Dónde estaba Byron? Necesitaba a Byron, necesitaba que lo salvará aunque fuese demasiado tarde, quería que apareciera y lo abrazara en su lecho de muerte.

Pero nunca vino...

Y Edgar perdía de a poco la voz, al punto de que no existiera nada de ella...

Su padre sonreía maquiavélico, mientras retiraba el cuchillo de su cuello y lo dejaba caer al suelo, si aire, sin voz.

¿Pero por qué Byron nunca vino?

¿Por qué Byron nunca vino?

Edgar se levantó de golpe en su lugar mientras la misma brisa que oyó en ese oscuro momento ahora estaba más presente en sus oídos.

Miró a su alrededor. No había luz, más que una tenue lámpara encendida en una mesa de noche a su lado. Estaba en un tono bajo, no molestaba su vista.

También entraba luz desde la puerta corrediza que daba al balcón, que estaba cubierta por una larga cortina.

Aún era de día, tal vez dos o cuatro de la tarde, Edgar no sabía con plenitud, pero si sabía que seguía nublado.

Su pesadilla le hizo pensar en lo mucho que le aterraba un día simplemente perder la voz.

Ahora que lo pensaba, su peor miedo era perder la voz.

Lo único con lo que podía gritar por ayuda, con lo que podía intentar ayudar.

Lo único con lo que podría completar la banda con sus amigos.

Se removió en la cama y se dedicó a limpiar sus lágrimas en el silencio de la habitación del hotel. Por alguna razón estaba cubierto con las cobijas de la cama, y la ropa que se había quitado estaba bien acomodada en una silla junto al abrigo de Byron...

Byron...

Ahora que lo pensaba, ¿dónde estaba Byron?

No estaba recostado sobre la cama en la que cayó rendido horas atrás, y de hecho, la cama estaba tendida con cuidado... ¿Habrá soñado con que lo acompañaba cuando en realidad iba solo?

Imposible, el nunca podría ir a un hotel cinco estrellas, pagar una estadía y no perderse en el camino buscando su habitación sin ayuda de Byron.

Además, la cama no estaba tendida del todo. Era como si hubieran lanzado las cobijas y las hubiesen acomodado un poco antes de irse, pero estaba arrugada, la cobija salía del borde de abajo y la almohada estaba mal puesta sobre otra.