14. Smiles and butterflies.

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Tocaba levantarse con dolor de cabeza, ¿verdad?

Se deslizó lentamente fuera de la cama mientras trataba de mantener cubierta a su madre... Silenciosamente, se levantó buscando hacer la menor cantidad de ruido posible.

El cobertor era demasiado delgado para todo el frío que hacía en ese lugar, y más de mañana en una temporada dónde los fríos comenzaban.

Temía que un día llegarán a sufrir hipotermia en ese lugar.

Hizo lo mejor que pudo para cubrir a su madre y que no pasara frío mientras él se iba a clases ese día. Salió de su cuarto sin hacer ruido y camino hacia su propia habitación para tomar algunas cobijas de su cama y poder ayudar a su madre a entrar en calor.

Una vez regresó, cubrió a su mamá y le dió un suave beso en la cabeza mientras le susurraba un "estaré de vuelta pronto"... Se veía realmente vacía, incluso estando dormida... Tan triste, tan solitaria. Edgar en serio no sabía que hacer por ella.

Se notaba que estaba al borde, que había sobrepasado sus propios límites. No por nada había intentado quitarse la vida la noche anterior.

Con suerte la detuvo antes de que muriera desangrada, Byron por la tarde le había enseñado a curarse ese tipo de heridas estando recién hechas o no, incluso las verticales, que eran las más peligrosas. No lo hizo a la perfección como Byron hizo con él, pero al menos su madre seguía viva.

El desangrado de su brazo no fue tan grave para causarle una muerte instantánea, pero con dejarla más tiempo sola, seguro si habría sido motivo suficiente para que Ada muriera.

Le tenía rencor... Era cierto pero... Al final era su madre, e incluso si se drogaba y no se esforzaba por salir adelante, ella quería intentar ser buena madre para él.

Byron habló de eso mientras curaba sus heridas en los brazos en el coche...

"El rencor no siempre es bueno"... A veces hay que aprender a perdonar.

Todo eso lo hizo pensar... ¿Por qué Byron sabía curar ese tipo de heridas? ¿Había ido a un curso para emergencias en caso de crisis o algo así? La verdad no le sorprendería si descubre que sí, Byron era alguien que ya sabía de todo su corta edad.

A todo esto, ¿cuántos años tenía Byron?

Tal vez deba preguntar un día.

Una vez cubierta la mujer que yacía en tranquilidad sobre la cama, Edgar se quedó pensando de pie a un lado suyo...

Deslizó las largas mangas de su camisa, las vendas blancas bien acomodadas sobre sus brazos le traían recuerdos de Byron.

Byron, Byron, Byron... Maldita sea, todo lo que veía lo hacía recordar y pensar en Byron.

Fue una tarde muy pesada para él, y Byron estuvo ahí todo el tiempo... Byron, Byron, Byron. Realmente ahora lo tenía grabado en la mente ¿verdad?

Suspiró.

Comenzaba a dudar de su propia cordura. Tal vez ahora estaba perdiendo la cabeza y por ello no dejaba de pensar en la única persona en la que podía confiar ahora.

Learning From The Bullet [EDITANDO🌺]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora