Learning From The Bullet [EDITANDO🌺]

7. Tears at midnight.

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Siguiendo todas las cuentas que había hecho hasta ahora, por los precios de comida, materiales y equipos de sonido, incluyendo gastos extra como luz o personal extra de limpieza, en total sería...

...

470 dólares, más o menos.

¿Debía reducir sus gastos? Tal vez estaba añadiendo demasiado a la lista sin necesidad. La escuela no podría cobrir eso ni de broma, y exactamente para eso era el evento, para recaudar dinero, no perderlo.

Tal vez debería armar una recaudación general con ayuda de la escuela y los clubs... Aunque sería muy poco si lo hacía solo con preparatoria, los de secundaria tal vez podían darle apoyo pero aún faltaría, y peor aún, si les sacaba dinero a los de primaria sería muy mal visto.

Tal vez podría quitar el servicio de limpieza, y hacer a los estudiantes colaborar para limpiar un día después del evento. Como un día de descanso de clases, pero de trabajo entre compañeros.

Pero eso no sería suficiente para reducir el dinero al presupuesto puesto por el director...

La luz también sería mucho gasto más si incluían equipo de sonido, luces y decoraciones de terror.

La comida podría reducirla a postres hechos por el club de cocina. Los materiales seguían siendo un problema pues los clubs que estaban haciendo equipo cada vez reclamaban más por presupuesto para cubrir sus proyectos para el evento.

La cabeza le iba a explotar. Ni siquiera podía asegurar que todo el dinero perdido se recuperara al momento. Conocía a los padres de familia, unos tacaños que se molestaban si tenían que pagar un precio mínimo por un cupcake hecho con esfuerzo por los alumnos de preparatoria.

¿Qué debía hacer?

No podía fallar... No podía volver a hacerlo.

No quería ni siquiera imaginar el rostro de su padre al enterarse que el evento fracaso y no recaudaron el dinero necesario.

Extrañamente un dolor agudo se extendió por toda su muñeca, llegando a su cubrir su ante brazo...

Tomó el borde de la manga larga de su camisa junto a la manga del abrigo blanco del uniforme especial que solo llevaban los del consejo estudiantil y la jaló hasta abajo, hasta cubrir su muñeca. Apenas hecho eso, llevó ambas manos a su cien y masajeó para calmar su estrés.

Peor aún, ahora tenía un niño al que cuidar hasta que llegara a casa.

Y un posible caso de violación del que muy probablemente deba encargarse de investigar.

Suspiró pesado, miró la pantalla de su computadora.

Ese número... Lo estaba perturbando.

Cerró la pantalla molesto. No tenía nada más que atender ahí a excepción del problema del dinero del evento de halloween, había acabado todas sus tareas muy rápidamente y de forma satisfactoria.

Debía calmarse un rato, ya había dado todo de él por hoy.

Y gracias al cielo, justo en ese momento una enfermera salió corriendo a pedirle su atención.