Capítulo 28: Confesiones

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" El adivino intenta interpretar algo que en realidad no está nada claro"

-El mundo de Sofía-Jostein Gaarder - El destino


Zuko esa misma noche se canso de estar en cama y al sentir un poco de energía decidió levantarse, aunque la pérdida de sangre no fue considerable el dolor si logro descompensarlo por un momento, Tara no lo había vuelto a visitar desde esa tarde, se había sentido bien cuando beso a Tara, y esta vez no fue por culpa de ninguna droga, no entendía sus propios sentimientos pero al mismo tiempo se sentía como si supiera lo que le pasaba, salió a la antesala y tomo un libro con la esperanza de aliviar su mente sin éxito.

- ¿No deberías estar en cama? - la voz de su tío lo trajo a la realidad.

- Estoy bien, no perdí tanta sangre, simplemente Tara se preocupo de más - respondió con una leve sonrisa.

- Ponerte a descansar es difícil, ¿Qué método uso para convencerte? - pregunto riendo con una mirada divertida.

Zuko se había quedado callado por un segundo e iba a responder la pregunta de su tío pero el ruido de una pelea afuera la habitación los desconcertó, de inmediato Zuko salió para ver cual era el problema, topándose con una molesta Mai y sus dos guardias personales en una disputa verbal.

- ¿Me pueden decir por qué tanto ruido? - pregunto serio.

- Tus guardias no conocen bien su lugar, venía a ver como seguía mi prometido pero ellos me niegan la entrada - comento fastidiada Mai.

- Les ordene que nadie me molestara, ellos solo hacían su trabajo - aclaró Zuko.

- Pero soy tu prometida Zuko, no vengo a molestarte, no debería impedirme verte, tu tío entró como si nada, ninguno de estos dos le negó la entrada - replicó molesta.

- Mai, no empieces con tus reclamos otra vez - respondió fastidiado.

- Veo que tienes cosas que hablar con Lady Mai, querido sobrino - habló saliendo de la habitación.

- No, no tengo nada de que hablar - respondió dejando claras sus intenciones.

- Por el contrario Zuko, es obvio que hay problemas entre ustedes y en estos casos es mejor resolverlos hablando, aun así si quieres conversar después estaré en mi habitación con una taza de té extra - respondió negando con una sonrisa. - Si ven a Tara díganle que me acompañe, hay un partido de Pai Sho pendiente entre los dos.

Mai ingreso a la antesala de la habitación de Zuko y esté último fastidiado, miró a sus guardias y estos solo hicieron una seña no verbal para dar a entender que era mejor hacerle caso al ex-general.

- Sin intromisiones no deseadas - ordenó antes de ingresar de nuevo a la habitación,

Mai se había sentado en el sofá frente a la chimenea con su expresión usual de molestia bien marcada en su rostro.

- Bien, ya viste que estoy bien ¿Deseas algo más? - preguntó mientras servía un poco de agua en un vaso por cortesía y se lo dio a la pelinegra.

- ¿No puedo pasar tiempo de calidad contigo? - preguntó indignada.

- Mai no ha sido el mejor de los días, en verdad no quería ver a nadie - suspirando cansado.

- Eso es mentira, estabas con tu tío y seguro que hubieras querido que otra persona te viniera a ver - hablo con asco.

-Mi tío es la excepción y lo sabes.

- Al igual que tu "amada" Maestra Agua.

- ¿Vas a empezar con eso otra vez? Si es así, prefiero hablar contigo en otro momento.

In another life    **ZUTARA**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora