"El amor depara dos máximas adversidades de opuesto signo: amar a quien no nos ama y ser amados por quien no podemos amar"
— Alejandro Dolina
Corría lo más rápido que podía, iba realmente retrasada, cuando estaba con Suki el tiempo volaba realmente rápido y ya eran las 6:30 pm, se preguntaba si encontraría a Zen en los jardines, aunque parte de ella lo prefería así.
Llegó derrapando mientras un sonriente Zen le recibía con una bella flor en la mano.
- Tara -dijo feliz caminando hacia ella.- Creí que no vendrías -admitió apenado y a la vez aliviado
- Lo siento Zen -se apresuró a responder.- Estaba con una amiga y el tiempo pasó rápidamente.
- Entiendo, pasar tiempo con los que queremos es grato -sonrió, mientras le ofrecía las flores. - Te traje esta flor - extendió su mano, presentando la bella flor morada que tenía en la mano.
- Son muy lindas - respondió con sinceridad la morena.
-Me alegra que te gusten, es un Geranio Malva, es una de las pocas flores que crece en tierra volcánica y esta en especial es muy rara, al igual que una bella Maestra Agua nacida en el Reino Tierra, florecen ante la adversidad- explicó mientras colocaba la flor en el cabello de la chica de ojos azules.
Katara sin duda estaba impresionada por la habilidad que tenía el chico con las palabras, no pudo evitar sonrojarse un poco por el halago del chico, lo cual provocó que el rostro del chico de ojos cafés también se tiñera de rojo.
- ¿Desde cuando eres experto en flores? - pregunto Katara con una sonrisa. - Vaya espero que tus chicas no se molesten conmigo, quizá esas palabras tan dulces solo son para chicas de la Nación del Fuego - dijo en forma de broma.
- Mis padres tienen una granja en una de las islas al Sur de la capital, mi hermana mayor me enseñó sobre algunas flores - respondió un tanto avergonzado. - ¡Oye! No le digo estas cosas a cualquier chica.
- Te creería si no fuera porque tienes pintalabios en el cuello - respondió riendo, lo cual asustó al chico.
- ¿Qué? - expresó asustado mientras se tocaba el cuello. - Juro que me había...Espera un minuto, ¿No tengo nada verdad? - pregunto mirando acusadoramente a la chica.
- No, pero ya me confirmaste que estabas con otras chicas - respondió con una mirada victoriosa y riendo delicadamente.
- Es difícil agarrarte con la guardia baja eh? Vamos, te haré ver que no hay otras chicas esta noche - dijo extendiendo la mano hacia la morena.
Katara tomó la mano del pelinegro y juntos se dirigieron hasta el pueblo donde se estaba realizando el festival, todo el lugar estaba decorado con lámparas de papel y varios puestos de comidas y juegos mantenían a los habitantes entretenidos, de alguna forma Katara recordó la celebración en su Tribu, todos los elementos celebran los solsticios porque es su manera de hacerle saber a sus espíritus protectores que los están celebrando a ellos, era una de las pocas cosas que la guerra no había cambiado, por un momento miró a la luna y agradeció mentalmente a sus protectores, esta acción no pasó desapercibida por su acompañante.
- ¿Puedes ver la luna? - pregunto curioso mientras caminaban entre los puestos.
- Si, desde que nací la he podido ver, después de todo es la fuente de mis poderes como para ustedes es el sol - respondió con cierto desinterés.
- Eso es genial, pero te cuento un secreto? Los maestros fuego también tenemos una manera de ver la luna a pesar del castigo- dijo mientras arrastraba a la morena hacia la fuente.
ESTÁS LEYENDO
In another life **ZUTARA**
FanfictionLa Nación del Fuego finalmente gano la guerra. El Reino Tierra ha caído y solo una pequeña resistencia les hace frente a las atrocidades cometidas por los maestros fuego. Katara acepta ser un elemento infiltrado para asegurar el camino de Zuko como...