"Todo el mundo tiene secretos. La única cuestión es encontrar donde están."-
-Stieg Larsson
Azula poco a poco comenzó a abrir los ojos, sentía una energía sobre su cuerpo, la luz solo aumentaba su malestar, cuando logró recuperar del todo la consciencia lo primero que vio fueron unos ojos azules y profundos que la miraban con atención.
La alejó rápidamente e intentó incorporarse rápidamente pero un fuerte mareo no la dejó.
- Princesa Azula por favor no haga esfuerzos -pidió la maestra agua.
- ¿Qué demonios haces maldita mestiza? -escupió con odio. - Como te atreves a tocarme sin mi permiso, con esas asquerosas manos -dijo arrastrando las palabras.
- Azula -la voz de Zuko la hizo entender que estaba en su habitación. - Qué extraña manera tiene de agradecer -dijo en reprimenda.
Azula lo miró mal y rodó los ojos con pereza.
- ¿Qué pasó? -pregunto de inmediato.
- Te desmayaste en tu sala privada de entrenamiento -comentó Mai finalmente. - Quería charlar contigo así que fui a buscarte pero te encontré en el piso
- ¿Había alguien más? -preguntó curiosa.
- Estabas sola -respondió Mai sin interés. - Llame a los guardias para que te trajeran a tu habitación e informe a Zuko -guardó silencio. -Él decidió que la maestra agua te atendiera.
- Estará bien Princesa Azula -comentó Katara. -Solo necesita reposo, con que descanse el resto del día será suficiente.
La Maestra Fuego la miró con desdén para después ignorarla por completo.
- Príncipe Heredero -dijo Azula sonriendo. - Gracias por cuidar de mi una vez más, pero ya estoy mejor y se pueden retirar.
- A quien debes agradecer es a Tara -respondió serio.
- Gracias mestiza -comentó con desgano. - Que tengan un excelente día -recostarse nuevamente.
Zuko solo negó la cabeza levemente mientras salía de la habitación en compañía de las dos mujeres. Mai miró mal a la morena y le dedicó una mueca de desagrado.
- Mi señor, me retiro por el momento, volveré a la oficina -habló la maestra agua.
- Gracias por todo Tara -respondió amable sonriendo cálidamente. - Te veo ahí.
- Sí, mi señor -devolviéndole la sonrisa. - Con permiso.
Mai miró atenta cada movimiento de esos dos, no quería caer en sus celos pero era evidente que Zuko jamás le sonreía de esa manera a ella, ya no.
- Mai -dijo finalmente. - Gracias por informarme sobre Azula, no seremos los hermanos ejemplares pero sigue siendo mi hermana.
- Es lo que debía hacer -respondió sin interés. - Me da pena verla tan devastada por Daken, pero la entiendo -mirándolo a los ojos. - Dime Príncipe Heredero ¿Que harias si desaparezco? Esperarías pasivamente como Azula.
El maestro fuego la miró con severidad, no podía creer que juzgará a Azula cuando era evidente que estaba atravesando por una crisis.
- Porque me haces esa clase de preguntas -comentó serio. - Y parece que no conoces a la princesa Azula, dudo que esté esperando pasivamente algo.
- Simplemente deseo saber si mi ausencia causaría algún impacto en ti o quizá sería un alivio.
- No pidas que imagine esas cosas -tomando sus manos. - No es agradable pensar en qué pasaría si las personas que quiero desaparecen en la nada, ni tampoco vivirlo - aseguro un tanto molesto.
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In another life **ZUTARA**
FanfictionLa Nación del Fuego finalmente gano la guerra. El Reino Tierra ha caído y solo una pequeña resistencia les hace frente a las atrocidades cometidas por los maestros fuego. Katara acepta ser un elemento infiltrado para asegurar el camino de Zuko como...