hopeless | #1 | teen wolf

04. stay with me.

| quédate conmigo.

ABBY EVITÓ a Scott tanto como pudo durante las clases del lunes, intentando mantener la distancia con él porque había decidido que ese año finalmente sería cuando pasaría la página y dejaría en el olvido sus sentimientos por el moreno, pero él no se rindió con facilidad y consiguió interceptarla cuando salía de su última clase junto a Allen.

—Abby —la llamó, tomándola por sorpresa—, ¿podemos hablar?

—Tengo que ir a prepararme para el entrenamiento —masculló el de ojos verdes con rapidez, apresurándose a abandonarlos. Las personas siguieron saliendo del salón con rumbo al exterior de la escuela, queriendo irse a casa o, en el caso de los jugadores del equipo de lacrosse, al campo.

— ¿Necesitas algo? —le preguntó ella, acomodándose el bolso encima del hombro.

—Quería hablar sobre lo que pasó el viernes —confesó—. Yo... la manera en la que me fui y te dejé... Y a Allison...

—Oh, sí, tú realmente le debes una buena disculpa a Allison por haberla dejado sola en la fiesta. Era su primera semana aquí y tú realmente te hiciste ver como un patán —lo interrumpió hábilmente—. De hecho, ella estaba en mi clase y acaba de salir. Si te das prisa, quizá la alcances y puedas disculparte. Yo tengo que irme. Nos vemos después —se despidió con rapidez, sacudiendo su mano, comenzando a caminar hacia el otro lado del pasillo.

Scott suspiró cuando la vio lo suficientemente lejos, tronando la lengua, sintiendo una molestia en su pecho al no haberse podido disculpar como debía por todas las cosas que pensó de ella a causa de la luna llena, queriendo besarla, tocarla, morder su piel suave y pálida, enterrar sus colmillos, sus garras...

Sacudió la cabeza para librarse de todos los recuerdos, girándose y caminando hacia afuera, esperando al menos poder disculparse con Allison por haber sido, como Abby le dijo, un patán.

🌙

Abby sabía que iba a morir. Sintiendo su cuerpo pesado, sus pulmones ardiendo por la falta de aire y viendo como el mundo a su alrededor se desvanecía, sabía que solo era cuestión de tiempo para que el agua en sus pulmones y la falta de aire la mataran. Iba a morir ahogada en la piscina de la escuela, donde no había absolutamente nadie pues las prácticas para el equipo de natación no iniciarían hasta dentro de dos días, lo cual significaba que nadie iría a esa zona de la escuela hasta entonces y ella no se sentía con la fuerza suficiente para nadar a la superficie sola.

Estaba recostada en el fondo de la piscina, con sus brazos y piernas sintiéndose ajenas a su cuerpo. Y no podía escuchar nada debido al agua en sus oídos, pero tampoco era que hubiera algo que oír. Estaba totalmente sola. Sin Jackson, sin sus padres, sin sus amigos. Sin nadie en lo absoluto.

Después de la incómoda conversación con Scott hace casi dos horas, acudió al único lugar en donde era capaz de sacar toda su frustración: la piscina.