hopeless | #1 | teen wolf

03. full moon.

| luna llena

LAS COSAS no salieron bien para los hermanos Whittemore esa semana. Scott McCall se había vuelto titular en el equipo para el completo desagrado de Jackson y, además, le había pedido a Allison Argent, la chica nueva, que fuera su cita para la fiesta que Lydia organizó después del partido del viernes para celebrar que Los Ciclones de Beacon Hills había empezado la temporada ganando.

El fin de semana llegó más rápido de lo que a Abby le hubiera gustado, sentada sobre la mesa con un vaso rojo de plástico lleno de soda en su mano derecha y su hermano a su lado, bebiendo una cerveza y ahuyentando a cada chico que se acercaba a ella con la intención de invitarla a bailar u ofrecerle una bebida, a excepción de Allen, quien se acercaba constantemente para hablar con ellos antes de desaparecer entre el montón de cuerpos.

La música se oía por toda la casa, todo el mundo bailando, conversando y riéndose en ya fuera en el jardín, la sala, la cocina, el amplio patio y el segundo piso de la casa de las Martin.

—Puedes ir a bailar si quieres —le dijo a su hermano, mirando el contenido de su vaso antes de darle un trago.

Jackson se encogió de hombros, jugando con su cerveza, desinteresado.

—Prefiero quedarme contigo.

—Nadie en su sano juicio querría quedarse sentado en una fiesta. Mucho menos si tú eres el capitán del equipo que ganó hoy —le explicó con obviedad—. Anda, ve y baila con alguna chica bonita o un chico guapo. Estaré bien.

—No te rendirás incluso si me niego, ¿verdad?

—No.

Jackson suspiró rendido, dejando la botella sobre la mesa una vez que se terminó el contenido de esta, yendo en busca de alguna compañía para satisfacer el capricho de su hermana. No había nada en el mundo que Jackson amara más que a su hermana, y era capaz de todo por ella, absolutamente todo, incluso darle su espacio.

Abby no había dicho mucho respecto a Scott invitando a la chica nueva, pero no había sido necesario. Era obvio que la había afectado, pero su hermana era madura y sabía que Scott y ella no eran ni siquiera amigos y él tenía todo el derecho de enamorarse e ir a fiestas con quien quisiera.

—Hola.

Jackson giró la cabeza a la izquierda al escuchar una voz femenina hablándole, viendo a Allison Argent sonreírle tímidamente. Una pequeña voz en su cabeza le aconsejó que la ignorara y siguiera su camino, pero otra voz, una bastante parecida a la de Abby, le dijo que no fuera grosero porque Allison no tenía la culpa de nada.

—Hola —devolvió el saludo—. ¿Dónde está tu cita?

—Dijo que iría por algo de beber —respondió mientras señalaba la cocina, recibiendo un asentimiento de parte del chico—. ¿Tú viniste solo?