En donde Abby Whittemore pierde toda esperanza.
| Temporadas 1 y 2.
| Jackson Whittemore x Fem!OC.
| Scott McCall x Fem!OC x Stiles Stilinski.
| Lydia Martin x Male!OC.
#1 en Teen Wolf: 11/02/2022.
#2 en Jackson Whittemore: 19/09/2021.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
✨ 50 votos y 100 comentarios para la siguiente actualización.
SCOTT PASÓ saliva duramente cuando su vista se posó en Abby durante unos cuantos segundos al volver a la oficina del alguacil, viéndola vigilar a Stiles y Derek y pensando que era doloroso verla a mitad de la transformación del kanima porque no tenía idea de en donde terminaba la criatura sobrenatural y comenzaba la chica que él quería.
—Desaparecieron las pruebas, ¿por qué no te vas? —inquirió al girarse para darle la espalda al kanima.
— ¿Crees que eso tenía importancia? No, quiero el libro.
— ¿Qué libro? —pregunté con extrañeza.
—El bestiario —bramó—. No solo unas páginas, lo quiero entero.
—No lo tengo. Es de Gerard —le dijo—. ¿Para qué lo quieres?
—Necesito respuestas.
— ¿A qué?
—A esto. —Scott abrió los ojos en grande cuando lo vio levantar su camiseta para dejarle ver las escamas en el costado derecho de su cuerpo, llenando la piel de su cadera hasta las costillas—. Llama a tu ex novia, McCall. Dile que quieres el bestiario —exigió.
El moreno asintió, caminando lentamente hacia el escritorio para tomar su teléfono y enviar el mensaje. Matt lo miró atentamente, cerca de él, asegurándose de que solo se comunicara con Allison y no pidiera ninguna ayuda.
🌙
—Quiere el bestiario —dijo Chris Argent en voz alta, leyendo el mensaje de texto que su hija acababa de recibir de Scott McCall.
—No es de Scott —aseguró Allison de inmediato, guardando su celular—. Él no habría enviado un mensaje y definitivamente no había mencionado a Derek.
— ¿La estación de policías? —preguntó Gerard.
—Si Derek realmente está ahí, dudo que sea por su voluntad —comentó Chris.
— ¿Creen que Abby esté ahí también? —preguntó su hija.
Su padre asintió.
—Quizá. Tal vez también quien la controla —supuso, acercándose al archivero en un costado de la habitación para sacar los planos de la comisaría que tenían.
— ¿Cuántos oficiales hay en el turno de noche? —indagó el anciano.
—Desde que tuvieron recorte, quizá cuatro como máximo. Supongo que, para ahora, ya están todos muertos o paralizados.
—Esta podría ser la confluencia de sucesos que hemos estado esperando.
