hopeless | #1 | teen wolf

second extra: you're not forced to choose.

| segundo extra: no estás obligado a elegir.

ABBY DECIDIÓ tomar la palabra de Ray y acercarse a Maddox en busca de ayuda, sin estar del todo segura si era una buena idea o no, pero no creía perder nada con hacer el intento. Ya lo había perdido todo en Beacon Hills, incluso la esperanza de tener una vida normal algún día.

Las pesadillas eran más recurrentes ahora, también muchísimo más aterradoras de lo que alguna vez habían sido, pero estas no eran su principal problema sino la sensación de que en cualquier momento perdería el control y asesinaría a personas inocentes de nuevo como hizo durante el último tiempo.

Maddox fue comprensivo con ella, sin exigirle hablar más de lo que estaba preparada para decir y lo más importante de todo fue que admitió no tener ni idea de cómo debía estarse sintiendo.

—Realmente no tengo idea de cómo debes sentirte, porque yo nunca he pasado nada así, pero debió ser duro para ti. Lo siento mucho.

Abby había llorado cuando lo escuchó decir eso, desconsolada, y él la dejó llorar hasta no tuvo más que sacar. Una lágrima tras otra, sentía que la tristeza disminuía un poco ya que temía escuchar un "comprendo cómo te sientes" porque estaba segura de que nadie nunca lo comprendería.

Su intención nunca había sido lastimar a nadie, pero había matado a muchas personas inocentes e incluso había dejado huérfana a una recién nacida. Abby sin duda había tenido suerte de haber sido adoptada por una buena familia que la amó, padres que la amaban sin importar qué y un hermano maravilloso que siempre estaba ahí para ella, pero esa niña... Muchos niños no eran adoptados, lo sabía bien, ¿y si crecía sin ninguna familia por su culpa? Abby nunca se lo perdonaría.

Después de esa conversación con Maddox, las cosas se sintieron extrañas. Por primera vez desde que abandonaron Beacon Hills, se había permitido a sí misma llorar y luego de verter su tristeza de forma líquida, había una presión en su pecho que le provocaba una sensación de ansiedad. Unos días después, Jackson finalmente le dijo lo que tenía en la cabeza desde hace un tiempo: hablar con Allen y Andrea.