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Un año y medio después.

—La estilista llegará en 10 minutos —me avisó mi asistente y asentí, mientras me probaba el quinto vestido en el día.

Me miré en el espejo por unos segundos más, posando y tratando de verlo desde todos los ángulos posibles. Si no encontraba vestido pronto enloquecería.

—No, no me gusta. Siento que es demasiado escotado en la espalda —le comenté al diseñador, quien me miraba preocupado.

—Sí, tenés razón... ¿Y este?

Me mostró un vestido color crema, strapless y con una cola con plumas y sentí que era el indicado. Sonreí de oreja a oreja y el diseñador suspiró contento. Me lo tendió para probarmelo y tan pronto como lo deslicé sobre mi piel, sentí que encajaba a la perfección.

Me lo saqué y me senté en la silla para que comenzaran a peinarme y pintarme, ya que la estilista había llegado y la maquilladora tenía todo listo para empezar. Raquel, mi asistente, me dijo que me iban a entrevistar para un blog de internet famosísimo, entonces mientras me alistaban conocía a la entrevistadora.

—Contame Casandra, ¿cómo fue que llegaste hasta acá? —me preguntó con una sonrisa y una voz profesional, después de haber encendido la grabadora.

Sonreí yo también al acordarme del día en que me aparecí en la agencia de Marcelo Scaboni, que fue básicamente el día en que comenzó todo para mi verdaderamente. Como si hubiera nacido de nuevo, o me hubieran dado otra oportunidad.

Ese día llegué con nervios e inseguridades, y sobretodo con curiosidad, y Marcelo me hizo sentir como en casa. Me presentó a todo su team y me habló de todo lo que podría suceder si yo trabajara con la agencia... y me convenció. Comencé a trabajar ahí; a la semana ya tenía 5 sesiones de fotos. Me enfoqué en eso por meses y meses sin parar, y sin prestarle atención a todo lo que me venía preocupando. Finalmente, todo mi esfuerzo había dado sus frutos porque había comenzado a llamar la atención en la industria y en ese momento, me estaba alistando para ir a los Premios de la Música Urbana de Argentina porque iba a ser la presentadora.

Le conté la historia bastante resumida, con un tanto de risas entremedio, y siguió con preguntas triviales... hasta que preguntó algo que me dejo tensa.

—¿Estás emocionada por ver a alguien en especial en los PMU?

Ví el gesto pícaro en su cara, a lo que soltó una risa, tratando de aligerar el momento, pero yo seguía seria tratando de descifrar qué quería decir con eso. ¿Me estaba hablando de Dani o de Trueno? Capaz yo estaba siendo muy paranoica.

Lo cierto es que los había bloqueado a ambos, y como dije anteriormente, me alejé de absolutamente todo para enfocarme en el modelaje lo más profesionalmente que podía. Pasaba de sesión a sesión, casi que sin descansos. Lo último que haría sería hablarle a ninguno de los dos. Y por suerte, ninguno de ellos había vuelto a molestarme más.

—No, no. Estoy emocionada por presentar —dije poniendo una sonrisa falsa, tratando de disimuladamente cambiar el enfoque de la pregunta-. Es la primera vez que lo hago y aunque estoy super nerviosa, sé que me irá bien.

La entrevistadora se dio cuenta de mi incomodidad y sonrió, asintiendo a lo que le decía.

—Me imagino sí, pero capaz que te encontrás con amigos de la industria o viejos conocidos... Como Trueno, por ejemplo... ¿O ya no son amigos? El año pasado se los vio bastante juntos.

Suspiré. La prensa siempre va a insistir con lo que daba plata y lo entiendo, pero era muy frustrante que me pusieran en esa posición, especialmente porque quería ser profesional y dejar mi vida privada de lado. No era asunto de nadie, más que mío. Y de Mateo.

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⏰ Última actualización: Jul 28, 2023 ⏰

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𝙈𝙊𝘿𝙀𝙇𝙊; 𝘵𝘳𝘶𝘦𝘯𝘰 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora