THE UNIVERSAL SCHOOL (YAOI)

CAPÍTULO 24

Capítulo 24.- celos

Entre familia los celos son normales pero en temas mágicos podían ser peligrosos, mortal y puede llevar a un camino del mal.

Gwen fue admitida en el gremio del unicornio, una gran alumna, muy estudiosa y una buena chica, no tenia ningún problemas ni siquiera cuando su primo asistió a las clases particulares para el manejo de la magia sabia que el lo necesitaba mucho, el problema llego cuando su primo despertó su lado anodita.

Desde ese día Ben no solo la alcanzo en nivel de magia si no que era mejor que ella en lectura de runas, aunque no lo creyó hasta que le toco una clase junto al gremio de Brujas, lectura de símbolos justo ese día tocaba runas y maleficios con las mismas.

-señorita Gwen lea lo escrito en el pisaron por favor -pidió el maestro nuevo que contrato Galox el titan que anteriormente era el director de la academia.

-claro maestro -Respondió Gwen y se levanto de su lugar, lo escrito en el pisaron era un poema, uno muy difícil y que pocos podían leer de la forma correcta -si de cielos hablare de tus ojos me acordare, belleza deslumbras, rosas labios de carmín, rayos sol -se quedo hasta hay pues el maestro la interrumpió.

-gracias Gwen pero lo estas leyendo mal -dijo el maestro, algunos alumnos se rieron hasta que él profesor los hizo a cada uno leer las runas, uno por uno debían de ir pasando para salir a su recesó, si alguno se negaba la clase entera no saldría y se quedarían leyendo todo el descanso.

Uno por uno fueron fallando la que mas se acercaba a la traducción correcta era Gwen, lógico ella estudiaba mucho y el poema era muy difícil de traducir, eran runas ya muy antiguas, eso creía ella hasta que paso su primo.

-deslumbrante belleza así te retrato, de tus ojos me acuerdo azules como el cielo, de tus labios rojos carmín como rosa en primavera, fina cabellera reluciente como el sol, tu piel fría al tacto como nieve recién caída, danza alegre mi bella dama lunar, tan pura como las aguas de manantial, de gracia y fiereza estas echa aun así cautivado me he quedado, para mi dama lunar un regalo abra el día que la vea danzar en el plano celestial -termino Ben de leer, ya todos estaban listos para escuchar que como el profesor decía que se equivoco en todo.

-doce personas -dijo el maestro levantándose de su asiento y mirando a la clase -solo doce personas han podido leer ese poema de forma correcta, cuatro en esta escuela, una fue la famosa bruja Walpurgisnach la último bruja del elemento luz, la segunda fue Sabrina Runeleser Ophelina Markedet, la subdirectora Luz Nova y ahora son cinco con usted Ben Tennyson, felicidades leyó perfectamente el poema -el maestro dejo que Ben se sentara, el chico en shock por lo dicho, los alumnos aplaudiendo y felicitándole y su prima.

Gwen no dijo nada, no podía creer que su primo que antes le costaba hacer una poción ahora podía leer runas, lo asocio a que solo le gustaron y aprendió a leerlas, pero luego paso lo mismo cuando empezaron a practicar los maleficios, ella no podía concentrarse por lo ocurrido y fallo tres veces en los cuatro maleficios uno de cada nivel, el primero fue el maleficio de mala suerte que solo era eso un día de muy mala suerte a la víctima, fallo la primera al decir mal las runas y el maleficio no se activo, tuvo que volver a hacer las cosas, prender las velas y acomodarlas, volvió ha preparar el carbón y acomodo sus runas en el orden para leerlas, la segunda vez olvido prender las velas, la tercera casi cae el maleficio sobre la directora que iba entrando para hablar con el nuevo maestro, gracias a la protección y que el maleficio estaba mal no le paso nada a la directora.

El segundo maleficio era para que la persona decayera en muchos sentidos durante un mes, y obviamente por lo dicho antes fue hasta la cierta vez cuando pudo realizarlo bien y sin casi lastimar a alguien, al igual que el maleficio para volver loco y el de asesinato directo.