[Seis].

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𝐌𝐞𝐭𝐫ó𝐩𝐨𝐥𝐢𝐬.

Lena sabía que su madre no la toleraba, pero maldita sea. Giró la cabeza y miró a Sam con cansancio. Samantha la abofeteó y luego le dio un beso en la misma mejilla.

"Amor duro le llaman" murmuró Lena, alejándose de su amiga y mirando a Ruby "Ruby, niña, ¿quieres venir aquí?"

Ruby dejó el móvil de Sam por un rato y observó a Lena con suma atención, esperando algo más. Lena le devolvió la mirada fija, Ruby se giró y volvió al móvil. Lena no sabía lo que pasaba.

"¡Ja! Ruby también piensa que eres una idiota" Ironizó Sam golpeando el hombro de Lena con su puño.

El golpe de un cambia-lobo no era nada débil, pero a Lena seguía dejándole solo un leve hormigueo aun manteniendo su grillete atado al tobillo.

"Sam..."

"No, déjame, Lena. Vamos a enumerar la lista de cosas estúpidas que has hecho en un día, ¿te parece? Y no me respondas" Chitó Sam elevando una mano acusadora, Lena cerró la boca y se cruzó de brazos, la mirada perdida en los papeles que descansaban encima de su escritorio "Dejaste que te metieran a la cárcel por algo que no hiciste, luego tu madre básicamente te secuestró, resumiendo todo; entonces finalmente Supergirl te salvó. Seguiría, pero necesitaría más tiempo".

Lena asintió secamente, inclinándose sobre la mesa para observar mejor el sobre oculto entre documentos. Terminó de leerlo, dejó caer el sobre al suelo y, en un instante, ardió en llamas.

"Y ahora, cuando el día está cerca de entrar en su fase nocturna, llamas al Capitán Levi para acordar un viaje de improviso a Metrópolis" Siguió hablando Sam cuando Lena hizo exactamente lo que contaba, Lena cerró la llamada y se levantó, mirando a Sam.

"Recoge tus cosas, Samantha, y llama a Jess, tenemos asuntos que atender en Metrópolis. Jack nos espera en la mansión" Ordenó, su voz sonando más áspera que antes. Golpeó con el puño la pared de su oficina, enojada y sin saber que más hacer.

Fue un impulso, fue algo que no pudo controlar. Se enojó por la pérdida de control, cogió su móvil y salió de la oficina seguida de Sam y Ruby, la puerta cerrándose detrás de ellas. La pared ligeramente agrietada y abollada quedando escondida, y las cenizas del papel esparcidas en el suelo.

En menos de una hora un jet despegaba desde el aeropuerto privado de los Luthor rumbo a Metrópolis.

Mientras tanto, Kara luchaba con Camille.

"¡Elle!" Llamó, corriendo hacia su hija, Kara resopló, levitando para agarrar el tobillo de la niña que se alejaba hacia el techo "Ven aquí y cómete esto".

"No quiero, no quiero, no quiero comer" Gritó la niña, cruzándose de brazos mientras su madre la arrastraba por el aire del tobillo "Eso es muy malo, mami. Sabe a... plastilina".

"¿Plastilina, Camille?" Kara preguntó, rodando los ojos, sostuvo a su hija por debajo de las axilas y la sentó en la silla "Come tus verduras".

"Son malas" refunfuñó, volviendo a cruzar sus brazos después de que su madre la dejara.

"Llamaré a Ruby para que te vea haciendo pucheros, Elle" Amenazó Kara, Camille movió sus ojos azules hacia los de su madre, la expresión de traición hundida en los cimientos de su rostro.

"No, ¡mami! Yo como, mami" Se apresuró a decir cuando vio que Kara recogía su móvil, Camille tomó la cuchara, su rostro contraído con inconformidad, lanzó una mirada lastimera a Kara y metió la cuchara con brócoli a su boca.

Auroras y Ocasos [Supercorp].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora