El tiempo nadie puede detenerlo, tan fluido como las aguas de un río, tan constante como los cambios de estación que avanzan continuamente.
Trayendo consigo la primera Nevada tan fría y solitaria, a su vez tan hermosa y fascinante esa misma que cubre todo a su alrededor de su blanca capa, ocultado todo lo que alguna vez no te gustaba.
Después llega la primera el tiempo de renovación y del cambio, del renacer donde la vida vuelve a todo su esplendor llenando de colores al mundo que te rodea. Así es como también pasa con las personas, algunas cambian otras no se quedan en el pasado llorando tal vez la pérdida, las situaciones que la tocaron vivir.
Sean preguntando cuanto tiempo puede transcurrir, para una persona que perdió la noción de todo su alrededor, cuanto tiempo más puede estar sumergido en su dolor sin saber lo que sucede.
El dolor es ese sentimiento que no se puede evitar a lo largo de la vida, siempre acompañado del miedo a lo que puede llega a suceder... dos simples palabras pero con un gran peso en todos.
— Vamos no corras te podrías caer -Yibo grita tratando de tomar de la ropa aquel correcaminos que huye de el.
El pobre enfermero tenía más de quince minutos corretiando a un pequeño niño de azabache cabello, mejillas regordetas y ojos almendrados y brillantes. Que soltaba risitas ante las súplicas del mayor, en vez de parar corría con más rapidez bajando las escaleras tras el un Wang Yibo más que nervioso que ese niño travieso le pasara algo.
Entre tropezones llegaron ambos a la enorme sala de estar, donde son recibidos por ocho personas que al verlos truenan unos conos cayendo muchos papelitos de colores. El pequeño brinca emocionado dando aplausos, ese dia era su cumpleaños número ocho y lo que más le emocionaba de esa fecha, es que su padre o abuelos le hacían la entrega de aquel sobre que es demasiado especial ese mismo que esperaba con ansias cada año. Dónde podía conocer a su otro padre por medio de sus palabras, pese a que llorara en muchas ocasiones.
— Feliz cumpleaños mi dulce bebé - la señora Xiao le da un beso y hace entrega de esa carta que es tomada con emoción.
— ¡Una carta de papá Zhan! - emocionado agita el pequeño sobre y toma asiento en la sala para poder leerla.
— Es la octava carta.
— Apenas ocho años - Yibo suspira con una mirada llena de dolor, no sabia como había logrado vivir los primeros años.
Tanto los señores Xiao y el padre de Yibo se miran entre sí... todos sabían lo duro que fue para Yibo salir adelante, y un hasta es día... seguía luchando constantemente. En ese día especial había ido un dulce chico que por más de cuatro años, seguía sin rendirse WenHan llegó como un ciclón a la vida de ambas familias. Un dulce joven que se enamoró del pequeño Wang Xiao FanXing y de un distante y frío Yibo quien tristemente para bien o para mal, lo ha rechazado más de seis veces.
Ante la gran negativa el joven no se rinde, el desea ser el apoyo de Wang Yibo y no importa cuanto le diga que no. El seguirá constante dicen el que persevera alcanza.
— Yi animate tu hijo es realmente feliz.. nosotros estamos contigo ZhanGe te diría algo como "Leoncito no pienses cosas del ayer centrate en tu ahora" - la suave voz de Lu le saca una sonrisa a Yibo quien la abraza, realmente que haría sin ellos en su vida de seguro hubiera hecho alguna locura.
Habían ya pasado ocho años desde que Xiao Zhan dejó ese mundo, ocho largos años donde tuvieron que aprender a lidiar con la ausencia que dejó y el gran vacío en sus corazones. Los primeros años para Wang Yibo fueron un infierno, pero gracias a la ayuda de su familia y su pequeño hijo que fue creciendo pudo salir adelante. Comprendió las palabras qué su amado les dejaba.. como todas esas grabaciones que dejo sabiendo que iba a tener momentos de quiebre. Xiao Zhan les había dado cajitas con cartas para cada uno, su contenido le hacían avanzar y creer que había segundas oportunidades y eso llamado paraíso donde, cuando ellos dejaran ese plano terrenal, un sonriente Zhan los recibiría con los brazos abiertos.
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Más Allá De Los Sueños.
Hayran KurguXiao Zhan padece de una extraña enfermedad desde que nació, con los pasos de los años y con diversos estudios realizados. Los doctores no han podido encontrar la cura de su extraña enfermedad. Tras mucho tiempo combatiendo su enfermedad con los dive...