Capítulo 4.

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18/01/20

Los días van pasando como la llegada del dolor en mi cuerpo, los medicamentos que Yibo♡ me suministra sin falta cada 8 horas han disminuido paulatinamente.

Pero eso no deja de ser doloroso para , antes podía tan siquiera sostenerme pocos segundos, ahora tan solo mover un poco mis piernas significa un gran dolor, ¿Cuánto tiempo más tendré que soportar este dolor?

Si lo se suena egoísta de mi parte, últimamente a mi mente a llegado esa pregunta ¿Por qué mis padres hacen de mi dolor más largo? Perdida de sabor en mi boca, desorientación, dolor excesivo en los músculos, pérdida de vista momentánea....

No es la vida que deseo vivir!!!!

Quiero gritar llorar, odiar todo lo que me rodea en estas cuatro paredes, odiar la vida y mi existencia y el cruel destino que hay en mi miserable vida!! ¿Patético no? Que finja felicidad a los demás y en la soledad de mi habitación descargue todo mi dolor y lagrimas, que han sido mis únicas compañeras a lo largo de mi vida.

Yibo en estos días gracias a el he podido conocer el mundo, sentir el aire, en oír el sonido de las olas del mar, de ver la puesta del sol, de sentir la suve brisa en mi rostro, de ver la belleza en lo más mínimo. Contemplar las más bellezas piezas de arte, pero lo que jamás olvidaré sería esa bella interpretación de piano que toco ayer.

No encuentro palabras para describir que su presencia silenciosa a mi lado hacido la mejor medicina, así me podré ir al menos habiendo  conocido el mundo que hay más allá de mis ventanas, y tener la dicha de conocer a un chico como lo es Yibo.

¿Si las cosas fueran de otra manera?

Me pregunto si nuestros caminos se hubieran cruzados, si yo no estuviera atado a una silla de ruedas lo que resta de mi vida, podría sentir la arena del mar entre mis dedos la fria agua, poder correr, cantar y tocar piano sin sentir que dejo mi vida en ello cuando lo hago.

La soledad, lágrimas, negación, tristeza, frustración, inquietud, odio, desolación.

Todas esas emociones la vivo día con día, donde mi vida misma se ha vuelto un tormento de vivir día a día, ver como cada día mis ojos se llenan de lágrimas, que recorren silenciosamente mis mejillas, de que mi rostro muestre mi cansancio, que cada día aquella dulce sonrisa de Yibo pierda poco a poco su calidez.

Más Allá De Los Sueños.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora