Xiao Zhan padece de una extraña enfermedad desde que nació, con los pasos de los años y con diversos estudios realizados. Los doctores no han podido encontrar la cura de su extraña enfermedad.
Tras mucho tiempo combatiendo su enfermedad con los dive...
Era una tranquila tarde de agosto donde el viento corría refrescando el caluroso clima que había en el hospital, unas enfermeras andaban buscando con desespero a cierto niño pequeño que había salido corriendo del consultorio del doctor Wang.
Todas habían mirado al niño de tan solo cinco años con sus mejillas un tanto regordetas mojadas en lágrimas, salir del consultorio gritando un sin fin de cosas. Fue ahí donde un cansado doctor Wang les habia pedido de favor que buscaran al pequeño debido, que no podía el ya que tenía una cirugía.
Por más que recorrieron todo el hospital no habían podido encontrarlo, sabía como esconderse de todos cuando estaba triste, con pesar en todos los corazones de la sesis mujeres que trabajaban en el hospital, vuelven a intentar buscarlo en las áreas se juego que hay en cancerología.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En los más alejado de aquella áreas donde lo buscaban el pequeño niño, corría limpiando con sus pequeñas manos esas lágrimas que seguían saliendo sin parar. El niño de un castaño pelo de ojos color miel y de un hermoso rostro, miraba con sus ojos hinchados por tanto llorar el lugar donde estaba, nunca había estado ahí.
Sus ojitos miraban aquel letrero que estaba en la parte superior del marco de la puerta, no sabía lo que significaba esos caracteres su balbuceante voz infantil se escuchaba con eco. El pequeño niño se rindió en tratar de leer esos jeroglíficos que había, se encaminó en aquel pasillo largo mirando las ventas de vidrio que no eran tapadas por las persianas.
El miedo nuevamente llegó a cubrir su cuerpo, debido que recordó que en cierta área del hospital espantaban sus pequeñas manos apretaban su ropa con fuerza, volvía a llorar odiaba a su padre ese dia era su cumpleaños y no estaba con el. El pequeño niño con cierto temor sigue avanzando por le pasillo, que en su infantil mente lo miraba más oscuro y tenebroso.
— Y..ya n..no qui.. quiero AYUDA!!! -con miedo en niño gritaba corriendo en círculos por esa área donde jamás había estado_
En una sala por donde el pequeño niño corría gritando, estaba un niño de cabellera negra y una triste sonrisa mirando aquel piano, había escapado de su habitación y fue al único lugar donde podía llorar, sus delgados dedos tocaban aquella teclas blanca mientras lloraba sin consuelo.
El niño se encontraba con el brazo enllesado y con mucho dolor odiaba su enfermedad, siempre estaba en el hospital por lo ultimo no era un niño normal como sus hermanos era especial y eso le molestaba demasiado. La sueve melodía que produjo las teclas del piano al ser tocadas le quitaba un gran peso de encima al pequeño niño se siete años, sus mejilla pálidas eran cubiertas por sus lágrimas producidas por el dolor de mover sus dedos.
