Xiao Zhan padece de una extraña enfermedad desde que nació, con los pasos de los años y con diversos estudios realizados. Los doctores no han podido encontrar la cura de su extraña enfermedad.
Tras mucho tiempo combatiendo su enfermedad con los dive...
El sol adornaba el cielo brillando con intensidad, el verano había llegado a la casa de la familia Xiao donde había más movimiento de lo usual, todos los empleados se encontraban arreglando en gran salón por el evento de ese día. Hace unos días habia iniciado el mes de agosto y uno de ellos cumplía años ese día, todos estaban felices ya que el joven Xiao había dado la idea de aquella fiesta.
En el transcurso de esos siete meses, el joven Xiao había sufrido recaídas y encierros de días donde se dedicaba a ver por la ventana, la enfermedad avanzaba rápidamente dejando así de tocar piano y no hablaba mucho. Habia empezado a alejarse de su propio enfermero, ya no hablaba con el ya no aceptaba que lo llevara ver el mundo. Solo basto medio año para que Xiao Zhan se encontrara completamente enamorado de Yibo, la vida le jugaba el peor juego que podría haberle echo.
Con pena decidió poner distancia de el, se limitaba a solo verlo a ver su belleza y la gran luz que era para su mundo verlo todo los días, moría por cantarle a Yibo aquella canción que había logrado con tanto dolor y esfuerzo componer. Ese día Xiao Zhan se había decido a dejar de huir, la vida se le iba pero quería llevarse los mejores momentos con la persona que amaba, no que ir se sin ningun recuerdo y con arrepentimiento.
Los señores Xiao había notado el gran cambio en su hijo, lloraban en silencio al ver que el tiempo se reducía más y más tras esos meses que habían sido dolorosos. Habian notado los sentimientos del joven Wang, en el momento que lo habían descubierto había hablando con el, que dando sorprendidos ese día ambos mayores habían llorando junto aquel joven que se encontraba igual de desvastado que ellos.
El amor había florecido entre ambos, lo único que no tenían a favor era el tiempo que avanzaba, Wang Yibo sufría en silencio por la lejanía que Zhan, cada rechazo era un golpe en su corazón más se agravó cuando los medicamentos dejaron de funcionar y este último dejó de hablar por completo. Ese día quedó grabado en su memoria había maldecido y gritado como nunca, había destruido todo a su paso y gruesas lágrimas brotaban de sus ojos, deseaba estar el en su lugar y que el gozara de su salud.
Ese día Yibo complendio la crueldad de la vida, y lo efímera que era ahí estaba como todos los días viendo como la persona que tenía su corazón moría lentamente, sin que el pudiera hacer nada canciones que a lo lejos escuchaba le comprimian el corazón. Xiao Zhan lentamente se estaba dando por vencido y esperaba su final, era algo que Yibo no permitiría quería amarlo hasta donde llegara el tiempo y después de eso, quería a tesorarlo para siempre llenar su cuerpo de sus caricias, impregnar su fragancia en su piel, besar aquellos labios tocar el cielo con el sin importar que una día tocara el infierno en ya no tenerlo.
— Hoy te diré ZhanGe cuanto te amo y te pidiere que te cases conmigo -con dolor Yibo habla en la soledad de su habitación contemplando su reflejo aquellas lagrimas en sus mejillas_
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05/ 08/ 20
Es un díamuyespecial para la persona que es muy importante para mi, he lastimado a muchosen todo este tiempo.
