Mil y una Vez Más

"de verdad tratas de lucir hetero"

—Dragón.

Silencio.

—Draco.

No respondió.

—¿Amor?

Le golpeó la mano tratando de acariciar su cabello y se dio la vuelta dándole la espalda.

Harry se quejó y sin darle oportunidad de alejarse, lo abrazó.

—Quítate, Potter.

Su novio se volvió a quejar y le comenzó a morder el hombro para llamar su atención.

—Deja de estar enfadado.

—No lo estoy, quítate.

Claro que no le creyó aquello— Amor, no podía decir lo que olía en la amortentia, entiéndeme.

Draco le pellizcó el dorso de la mano para levantarse de la cama— No me interesa que oliste.

—Entonces deja de estar enfadado.

—¡Que no estoy enfadado! —dijo mientras se quitaba el pijama para colocarse el uniforme. Era muy temprano por la mañana.

—Dije cosas al azar, de verdad.

—¿Ah sí? —levantó los dedos enumerando— Tarta de melaza, madera de escoba y flores. Flores, de verdad tratas de lucir hetero, Harry.

—Piénsalo bien, todos se darían cuenta que realmente olía a ti sí decía loción cara francesa, menta y manzana verde.

—¿Y qué importa? Deberíamos dejarnos de ocultar.

Harry alzó una ceja. —Te recuerdo que se supone que estamos en bandos distintos y tienes la misión de matar a Dumbledore. Ah, y también está lo del armario.

—...uh, si.

Antes de que pudiera colocarse la túnica, Harry se la arrebató, lo tomó por la cadera y se tiraron a la suave cama de Slytherin.

Benditas sean las habitaciones individuales.

—¿A qué olía para ti la amortentia?

—A Theodore Nott.

Harry se sonrojó— ¡Malfoy!

Draco rió y le besó la mejilla. — Ducha fresca, cerveza de mantequilla y a imbécil.

–Uhm, eso suena a mi. Soy tu imbécil.

—Si lo eres.