"¿Desde cuándo Malfoy se ve... así?"

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Hermione jaló por última vez la mano de Ronald hasta que gritó. —¡Deja de mirar a Zabini, por amor a Dios!

Sus amigos y compañeros que se encontraban almorzando en la mesa de Gryffindor rieron. En especial Ginny, su risa fue la más alta y escandalosa.

Harry por su parte, dejó de mirar la mesa de Ravenclaw con tristeza para prestarles atención. No entendía el chiste pero rió para evitar ser cuestionado.

Últimamente se sentía apagado por el hecho de no ver a Cho. La hermosa chica se había graduado el semestre pasado y él nunca tuvo el valor de acercarse para pedirle una cita. Su padrino se burlaba constantemente de su cobardía, diciendo que era todo lo contrario a su padre James. No tan risueño y coqueto.

Muchas veces, su mamá le rescató. Sacando a conversación como fueron los inicios de la relación entre Sirius y Remus; su padrino se ponía extremadamente nervioso alrededor de Moony, y actuaba como un imbécil.

Pero aún así, se sentía como un idiota al no aprovechar el tiempo.

A su derecha, Ron boqueó un par de veces antes de gritar un "no es cierto" y ocultar el rostro entre sus brazos entrecruzados.— Te odio, Hermione.

La chica le palmeó la cabeza con simpatía— y yo a ti.

Harry volvió a reír. Su mejor amigo desde la infancia estaba en un momento de crisis. Todos a su alrededor podían ver su clara atracción por los chicos, pero él se negaba y alegaba que era un odio tan profundo que no podía apartar sus ojos del moreno Slytherin. Si, sin duda una total tontería.

Hermione se aclaró la garganta— No hay nada de malo en querer a alguien de tu mismo sexo, Ron. Yo soy muy feliz con Pansy.

El chico dejó ver su rostro, aún estando completamente sonrojado— ¡No soy gay! No-no me gustan los chicos. Yo solo... estaba viendo su-su —volvió a mirar a la mesa de Slytherin, donde el moreno le guiñó el ojo— ¡Su nuevo arete! ¿Ya lo viste? Esta muy cool. Quiero uno.

Nadie le creyó.

—Pansy se lo hizo, ella y Lavander están perforando por un poco de plata. Ya sabes, mi chica está iniciando su carrera de emprendimiento.

—Me suena igual de peligroso que su intento de tatuajes. —Harry alzó la ceja muy escéptico.

Hermione le restó importancia— Eso fue una cosa de malos cálculos. Las perforaciones son seguras, hasta yo tengo una.

Sus amigos abrieron los ojos en grande, viendo sus orejas y rostro para ver la perforación.

Ella rió y se levantó— Aquí.

Recargandose en el cuerpo de Ginny para cubrir la vista de los profesores, Hermione se desabrochó rápido la túnica, y levantó la blusa blanca del uniforme revelando su abdomen.

Era un adorno muy bonito, como un aro en forma de medialuna en su ombligo.

—¡Hermione eres tan sexy! —gritó Ginny tomándola por las caderas para ver de frente su nueva inquisición. La castaña se rió con algo de rubor en las mejillas, pero su sonrisa era orgullosa.

—Hace un buen trabajo, duele poco tiempo y se ven de puta madre.

Ron se inclinó para susurrar a Harry en su oreja— Pansy se alimenta de su buena voluntad.

—Nah, solo está enamorada.

Tras un par de días, Ronald se decidió en seguir con su juego de "miro a Blaise porque me encanta su arete", pero tras un par de presión y convencimiento de Hermione, dijo que si a una perforación.

Mil y una Vez MásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora