Capítulo 20

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Regina había pasado el resto de la tarde revisando algunos informes médicos y hablando con su hermana y su sobrino que había salido de viaje para ver a su padre.

- Zelena te he dicho muchas veces que no quiero saber nada de papa.

- Lo sé... pero él está arrepentido. Por favor, habla con él.

- Lo siento pero no. ¿Cómo esta Ronald?- Dijo la morena intentando dejar la conversación.

- Está bien, te echa de menos. Dice que quiere volver a jugar con Emma.- Zelena no había tenido la oportunidad de hablar con su hermana de esa mujer que había aparecido de repente.

- Se divirtió mucho con ella.

- ¿Es serio, Reg? Dime quien es.... no seas tan hermética.

- Es una amiga.- Regina sabía que no podía mentir a Zelena pero esperaba que esta no insistiese.

- ¿Besas a todas tus amigas?- Zelena no se dio por vencida.

- A casi todas sí. ¿Qué clase de pregunta es esa?- Dijo en tono irónico la morena que no quería darle explicaciones a su hermana.

- Déjate de sarcasmo y contéstame directamente, ¿estas con ella? ¿Te gusta? ¿Esta buena?- Zelena hizo sus habituales preguntas pero esta vez la respuesta fue distinta, normalmente solían ser un no rotundo y hoy fue una gran carcajada.- ¡Dios! Eso es que sí.

- ¿Por qué dices eso?

- Regina te conozco, sé muy bien cómo eres y no tengo dudas de que esa chica te gusta. Además no lo has negado.

- Tengo que dejarte, necesito terminar de revisar estos informes. Hablamos mañana.- Dijo Regina para evitar hablar más sobre el tema.

- Vale, pero que sepas que no te escapas de una cena y un interrogatorio.- Regina simplemente se rio y colgó.

Estaba a punto de preparar la cena cuando el portero sonó, por un momento se asustó ya que no esperaba a nadie. Al saber que Emma volvía a verla la hizo más feliz de lo que quería admitir.

¿Creía que tenías que trabajar?- Dijo la morena apoyada en el marco de la puerta.

Lo hemos dejado para mañana estamos agotados.- Dijo la rubia sin moverse de la puerta del ascensor.

¿Y qué haces aquí?- La morena intentó seguirle el juego a la rubia.

He venido a verte.

Nos hemos visto hace unas horas.

Demasiado tiempo para mí, suponía que me invitarías tomar algo y que charlaríamos.- Emma no pudo evitar que se le escapase una sonrisa pícara.

Supones demasiado, Swan.- Dijo Regina sabiendo lo que eso desencadenaría.

Emma no la decepciono y recortó el espacio que había entre ambas y posó sus labios sobre los de la morena que respondió al instante enlazando sus dedos en la cabellera rubia. Fue un beso rápido pero apasionado y Emma lo rompió para posar sus labios sobre el cuello de la rubia y dejar una pequeña marca algo más abajo de que ya había hecho antes.

Si sigues provocándome no vas a tener cuello suficiente.- Dijo besando con cariño la marca que anteriormente había dejado, sabía que en unas horas no tendría nada pero le divertía el juego.

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