Capítulo 16

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Ambas mujeres se subieron en el coche de la rubia y se marcharon a la fiesta.

Emma, ¿Cómo haces para que este coche funcione?- Dijo la morena horrorizada al ver la clase de coche que tenía la rubia.

Soy una manitas. ¿No te gusta?- Preguntó irónicamente la rubia.

Creó que no gustarme no es la palabra que mejor lo expresa pero bueno. Sólo espero que no nos deje tiradas en cualquier momento.- Regina siguió mirando hacia delante para evitar los momentos incómodos que se podían vivir dentro de un espacio tan reducido.

No estés nerviosa, les vas a caer bien.

No estoy nerviosa. No digas esas cosas.- Dijo intentando disimularlo aunque no le resultó fácil.

Si estas nerviosa. Mira cómo se mueve tu pie y no paras de tocarte el pelo, son tus indicativos.- Respondió la rubia sonriendo y mirando ligeramente a la morena.

Vale, si estoy un poco nerviosa. Pero sólo por estar subida en este trasto, no quiero morir.

Eres increíble.- Dijo riendo tranquilamente.

Ambas permanecieron el resto del camino escuchando la música que salía de la radio. Unos minutos después llegaron a su destino. Emma sacó todo las cosas y las colocó sobre la mesa del buffet y los la música en el ordenador.

Este sitio está muy bien.- Dijo Regina mirando a su alrededor.

La verdad es que sí. Me gustó después de la fiesta de una amiga.- Emma evitó la mirada de la morena para ponerse nerviosa.

Tranquila, Emma. No pasa nada, todas tenemos nuestras ex.- Dijo la morena y se paseó por todo el recito, era bastante grande y muy simple pero perfecto para una fiesta.

Técnicamente yo no, nunca he tenido novia.... bueno... si cuentas el lío que tuve en el instituto que duró algo así como tres semanas.- Soltó la rubia sin querer generar un momento incómodo pero sin querer engañarla.

Interesante... sabes Emma, pierdes puntos cada vez que dices eso.- Dijo la morena mirando los sofás que había al fondo de la habitación.

No digas eso, sólo estoy siendo sincera. No he sabido vivir en pareja pero tal vez alguien pueda enseñarme.- Emma dejó de colocar las cosas y se acercó lentamente a la morena y cogiéndolas de las manos.

No soy profesora, querida, soy psicóloga.- Dijo Regina sonriendo ante la idea de la rubia.

¿Eso era un chiste?- Emma se acercó y beso los labios de la morena.

Yo también tengo sentido del humor, Emma. Ahora te aconsejo que continúes colocando las cosas, tus amigos estarán al llegar.- Dijo Regina dándole un manotazo en el culo a la rubia que sonreía ante el gesto.

Ambas terminaron de colocar la comida y las copas cuando Killian y Bella hicieron su aparición con la tarta.

¡Emma! Aquí está sana y salva.- Le dijo entregándole la tarta a la rubia.

Así me gusta, que seas eficaz.- Respondió riendo y dejando la tarta en una pequeña cocina que había al fondo.

Este sitio es una pasada, además está aislado de todo y no molestaremos.- Afirmó Killian guiñándole un ojo a la rubia.- Hola, señora Mills. No la había visto.- Dijo Killian nervioso al ver a la psicóloga allí.

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