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Capítulo 31: No Es Tan Fácil

A la mañana siguiente, Norman y Mia se levantaron temprano para ir al hospital, durante el desayuno, Ray dijo que intentaría acompañarlos a ambos a la vez, pero Norman prefirió pedirle a Oliver que fuese con ellos también.

Los cuatro llegaron al hospital e inmediatamente tuvo lugar una reunión, así que Ray y Oliver permanecieron afuera.

- 22194, tienes una llamada - Uno de los científicos le dio su teléfono inteligente a Norman - Puedes ponerlo en altavoz para que 72194 también escuche.

Norman lo hizo apenas recibió el dispositivo y lo colocó sobre la mesa.

- ¿Hola? - dudó.

- ¡Jefe! - La voz de Vincent generó que Norman y Mia dejaran escapar un suspiro

- ¡Vincent! ¡Qué alivio! ¿Estás bien? - ella miró alrededor y notó que el resto de los presentes la miraban extrañados. Sonrió, nerviosa.

- Hey ¿Mia? Lamento no haberme comunicado antes, todos aquí olvidaron que nosotros no tenemos dispositivos propios de estos.

Al ver que todos estaban oyendo lo que decía Vincent, Norman se unió a Mia en la risa nerviosa y disimuladamente desactivó el altavoz.

- ¿Dónde estás ahora? - Mia ya no podía escuchar a Vincent, así que miraba las reacciones de Norman con atención - Oh, eso es genial... No te preocupes, sí, se lo diré, cuídate mucho.

Norman parecía en calma cuando colgó, incluso animado, se notaba a simple vista que todo su cuerpo estaba ligeramente menos tenso. Mia respiró profundo al verlo devolver el teléfono celular, le preguntaría luego, la persona que faltaba para iniciar la reunión había llegado, así que se sentaron en silencio.

Fue una reunión bastante productiva, Mia estaba contenta, la cura experimental en la que trabajaban estaba lista y consistía en una vacuna de la que tenían que administrarse dos dosis iguales, con siete días entre ellas. Pidieron las recomendaciones de Mia y establecieron el orden de prioridad, Norman, Bárbara, Cislo y ella misma irían primero, dado que ya no aguantarían vivir de esa forma por más tiempo. Los dos que estaban presentes asumieron los riesgos y decidieron aceptar la primera dosis de inmediato, no sin antes avisar a Ray y Oliver, que esperaban en la puerta.

El médico a cargo insistió en mantener a los dos recientemente inoculados en observación durante algunas horas, dejó pasar a Oliver y Ray a la sala para que consideraran volver a casa, pero ambos se negaron, Norman llamó a Ray y le dijo algo al oído. Esperaron.

Mia pensó que no era agradable que Norman siguiera nervioso y se sintiera perseguido si todo parecía ir bien. No quería hablar con nadie si no era dentro de su oficina y mucho menos si se trataba de un tema delicado. Recordó que tenía su comunicador original bajo la manga y envió un mensaje corto para ver si Norman tenía el suyo y estaba dispuesto a charlar por ese medio.

- Hey - Su compañero no se inmutó.

- Hey - Interpretó de inmediato, miró alrededor. Ray.

- ¿Qué le pasa a Norman?

- Aún no confía, hablaremos en casa.

- Acércate - Ray obedeció. Mia se sentía un poco acalorada y más cariñosa que lo normal, así que cuando tuvo a Ray en frente, parado muy cerca de la camilla, estiró los brazos hacia su cuello y lo atrajo hacia ella, besándolo en los labios en frente de Norman y Oliver.

Abruptamente, Ray dio un paso atrás, como si jamás se hubiesen besado antes.

- Eeh ¿Qué pasa? ¿Estás molesto? - La confusión de Mia era visible.