Capítulo 10: El Escape

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El día del escape, Norman había planeado ir a buscar primero a Vincent, porque ya se estaban comunicando, e inmediatamente después a Cislo y Bárbara, porque tenían habilidad y fuerza para entender y cooperar con el plan, después de todo, venían de granjas premium también. Mia estuvo de acuerdo, pero propuso ir ella por ciertos infantes modificados, en ese momento ningún niño nacido ahí tenía nombre, no los necesitaban, ya que solo se referían a ellos por el número de experimento que tenían. Norman accedió a separarse en el principio, sabía que Mia era sigilosa y precavida, más que rápida o fuerte, tendría cuidado. Además, entendía por qué quería salvarlos primero, sus celdas estaban relativamente cerca de la sala donde tenían a esos niños y su oído particularmente sensible era un problema, porque los oía llorar por las noches.
Los bebés necesitan atención y seguridad para crecer bien, no había mucha información al respecto, pero era el distintivo más grande de las granjas premium y Mia se torturaba pensando en que algunos niños humanos ni siquiera podían crecer con ese mínimo.
Cuando llegó el momento, Norman y Mia se aferraron uno al otro con fuerza por unos segundos, claro que el plan podía salir mal, e incluso, aunque el plan funcionara, los dos sabían que no había ninguna seguridad de salir enteros o vivos de ese lugar. Desde que habían descubierto a Smee habían aumentado la seguridad, Norman y Mia estaban asumiendo riesgos adicionales, pero a ella le quedaban un par de días para su última intervención, su cuerpo había cambiado bastante y no había nada que hacer al respecto, pero si iban a terminar con todo ese lugar hasta sus cimientos, tenía que ser en ese momento.
Gastar tiempo en despedirse parecía un mal presagio, atraer a la mala suerte, pero en el caso en que saliera mal; eso sería lo único que les quedaría de haber sido más que carne para consumir. No podían ahorrárselo.
Mia salió corriendo con dos infantes en mente, uno particularmente alto; Zazie le llamarían después, y otro menor que él, que estaba pasando por los mismos experimentos que Norman, pero durante toda su corta vida (no tenía más de 3 años), no podía caminar y jamás lo habían oído decir una palabra, pero su mirada hacía a Mia pensar que sabía cosas, que era plenamente consciente del dolor que se generaba en ese lugar, ella reconocía su llanto de entre todos los demás, había algo en ese niño que llegaba a lo más profundo del alma de Mia y por eso debía salvarlo primero, además podía justificarlo por el asunto que tenía en común con Norman, investigar qué les hicieron sería mucho más fácil si eran dos personas distintas en el mismo caso.

Mia entró a la sala y trató de no mirar a los que no podía cargar

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Mia entró a la sala y trató de no mirar a los que no podía cargar. "¿Emma habrá salvado a los pequeños? No, no es lo mismo, en esas granjas viven bien sus primeros años, pretendemos salvarlos a todos eventualmente, pero aquí y ahora, lo más misericordioso que podemos hacer con estos niños-¡No es el momento!". Mia se sacudió, habían más infantes con habilidades especiales en un cuarto por el que pasaría Norman, estos casos eran los catalogados como raros, fracasos científicos que quizá les servirían de algo después, los que no sobrevivirían desconectados morirían rápidamente ahí mismo, esa misma noche. Mia tomó a Zazie de la mano y cargó al otro niño con el otro brazo. Era hora de reunirse con Norman y los demás, mientras corría con los infantes por los pasillos que según recordaba, eran más seguros, les explicaba con las palabras más simples que encontraba, qué estaba pasando.
A la mitad del camino, alguien encendió una luz, Mia se detuvo en seco y Zazie se jaló el cabello, ella le cubrió la boca para que no gritara y se escondió con los dos.
Mientras los mantenía lo más quietos que podía, notó que ambos estaban mal, el más pequeño lloraba en silencio y Zazie se había arrancado pelo y lo seguía tirando, Mia los sostuvo con cuidado y los abrazó, "Sssh" les susurró y besó sus frentes. Muy pronto notó que el ánimo de Zazie mejoraba bastante al cubrirle la cara, así que improvisó con su ropa y cuando el sujeto apagó la luz y se fue del lugar, los tres siguieron su camino al almacén, donde estaban las armas, Mia y Norman acordaron que se iban a reunir ahí.
En el almacén, Mia luchó contra el nudo en la garganta que se le hizo al ver a Norman bien y con un pequeño ejército incipiente, revisaron las armas y repartieron, no habían muchas armas de fuego, pero habían cuchillos, katanas y en general, una gran variedad de armas corto punzantes, cada uno tomó lo que le hacía sentir más cómodo, Mia tomó una katana y le dio un par a Zazie, Cislo se acercó y después de presentarse rápidamente, los ayudó a manejarlas, Zazie era bastante talentoso. Mia encontró un trozo de tela y buscó la manera de amarrarse al niño que llevaba en la espalda, iba a necesitar sus manos para lo que venía.
-¿A quién llevas ahí?- Norman se acercó
-Todavía no le preguntó si está de acuerdo, pero me gustaría llamarlo Ren.
-Ren... ¿Te lo llevas porque se parece a Ray?
-¿Eh? ¿Crees que se parece a Ray?- Norman sonrió, definitivamente se parecía a Ray. Podían haber seguido hablando, pero en ese momento escucharon un crujido en el exterior del almacén, ya no había tiempo para prepararse, era la señal de atacar.

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