Capítulo 36: Relaciones Públicas

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Norman y Mia tardaron en procesar lo que la señora Braus les había dicho, hicieron el camino de regreso con Chris y Jin en absoluto silencio y Mia no quiso preguntarle nada a Ray con respecto al secuestro cuando estuvo revisando sus heridas.

Ray tampoco se sentía muy comunicativo, estaba agradecido por haber sido rescatado, pero molesto desde que se había levantado al lado de sus amigos durmiendo en la misma cama, a medio vestir y abrazados.

Había un asunto que no acababa de encajar  con la relación que trataban de generar, Mia odiaba que él la escondiera y él odiaba que ella siempre estuviera tan cerca de Norman. Había aprendido a respetar y admirar a Emma después de que Norman no estaba y con Mia había sido al revés; todo funcionaba genial entre los cuatro cuando estaban en el mismo lugar ¿Era tan difícil para Norman aceptar que iba a tener que seguir esperando? ¿Hasta que encontraran a Emma? Vamos, cuando eran pequeños habían definido muy bien sus roles, todos se llevaban bien, pero existía una afinidad especial entre Norman y Emma, Ray y Mia.

Mientras Ray pensaba en esto, Mia acababa de cambiarle un parche que cubría una herida en su mejilla.

De pronto, Norman irrumpió en el cuarto y se sentó al lado de Ray.

- Bien, no podemos evitar hablar de esto - declaró el albino enseguida.

Mia lo miró y asintió

- ¿Estás listo para contarnos qué pasó? - Le preguntó a Ray, sentándose frente a él y agarrándolo suavemente de la mano.

Ray dudó por un minuto ¿Qué había pasado? Comenzó a narrar tal como recordaba... Recibió un golpe en la cabeza que lo dejó inconsciente, cuando despertó todo estaba oscuro, le tomaron muestras de sangre, saliva, no le dejaron nada para comer o beber y un tipo que parecía drogado lo golpeó "Para ver cuánto aguantaba". Entonces aprovechó que estaban discutiendo para ir a buscar su brazalete y enviar un mensaje. Francamente, los tipos no parecían muy seguros de lo que estaban haciendo.

Mia y Norman lo miraron con atención, aunque tenía alguna relación con lo que les había explicado la señora Braus que querían de ellos, carecía de sentido lo mal preparada de esta maniobra.

- ¿Te preguntaron algo? - interrogó Norman.

- Un tipo en traje me preguntó cómo se podía pasar de un mundo a otro. Naturalmente, le dije que no se podía, que era un asunto interdimensional que manejaba el dios demonio. Por supuesto, pensó que lo estaba jodiendo y me golpeó en las costillas. Después de eso solo lo mandé a la mierda, nada de lo que le podría haber dicho hubiese sonado más razonable.

- Ray, los Ratri cobraron muchísimo dinero a gente influyente por entregar nuestros resultados médicos, lamento que te hayan confundido con un experimento - explicó Norman.

- No creo que les haya importado si pasé por Lambda o no, después de todo, todos somos productos de al menos decenas de generaciones de cría selectiva ¿Y de dónde saben eso?

- Alguien en el hospital nos lo contó... Y tienes razón, supongo que todos los niños ganado son interesantes para la economía de la guerra. Eso solo dificulta más que podamos vivir tranquilos aquí - Respondió Mia, mirando a Norman.

- No me basta con "Alguien en el hospital" y ¿Economía de la guerra? Explíquense, estoy enfermo de sus secretos - El tono de Ray evidenciaba mucha molestia y soltó la mano de Mia mientras hablaba.

Norman suspiró y verificó el inhibidor de señal antes de proceder.

- Fue la señora Braus, no se lo digas a nadie. Nos contó que el mundo civilizado no es realmente tan armónico como los medios de comunicación intentar hacer ver, la verdad es que los intereses económicos de algunos grupos están haciendo presión y puede que muy pronto se desencadene una guerra que vuelva a separarlo todo. El hecho de que hayamos llegado ahora solo incrementa más la tensión, ya que al parecer los que quieren utilizarnos nos ven como humanos súper desarrollados o llaves para tener el control de la puerta al mundo de los demonios.

Ray arqueó las cejas y abrió la boca al oír semejante idea, sabía que los humanos eran idiotas y sanguinarios, eso explicaba la conducta de la realeza y los nobles del mundo del que procedían, pero esto era corto de miras, al menos.

El mundo había estado a punto de terminar hace una generación ¿Es que los tiempos fáciles hacen hombres débiles?

- Creo que debemos hacer un movimiento lo más pronto posible - intervino Mia.

- ¿Qué propones? - Norman notó que Mia estaba tensa, así que la apoyó cambiándose de lugar, se sentó a su lado y puso una mano en su espalda para darle calma.

- Necesitamos poner a los Ratri en su lugar, hablar con los medios y encontrar la forma de solventar nuestros propios gastos. - Explicó ella. Norman se llevó la otra mano a la barbilla y agregó

- Trabajos de medio tiempo, donaciones... Organizaré una reunión con Ratri y una rueda de prensa.

- La próxima semana los chicos comenzarán a asistir a la escuela ¿Estarán en riesgo? - Añadió Ray, preocupado.

Sin encontrar una respuesta, los tres miraron al piso.

Norman se puso de pie.

- Iré enseguida a coordinar eso, volveré para que decidamos qué es conveniente decir.

Ray y Mia se quedaron solos, frente a frente.

- Oye - Él carraspeó - Sé que no tengo el derecho de pedirte esto y que es mucho menos importante que todo eso de lo que hablábamos, pero ¿Puedes ya no dormir con Norman?

Mia arqueó las cejas al mirarlo

- ¿Por qué?

- Me hace... Sentir incómodo, ya no estamos en edad de compartir la cama, sobretodo ustedes dos... Es evidente que lo que les hicieron en Lambda aceleró su desarrollo y eso sencillamente... Lo hace más incómodo.

Quizá si Mia no hubiese estado tan sensible por la información nueva y el asunto del secuestro, le hubiese dicho que no.

Pero, aunque no estaba de acuerdo, valoró que estaba abriéndole su corazón y decidió ceder por esta vez. Asintió con la cabeza y se puso de pie para abrazar a Ray con su brazo bueno, presionando levemente la cara del chico contra su pecho. Él respondió agarrándola por la cintura.

- Gracias, por esto y por rescatarme.

Mia le besó la cabeza y preguntó

- ¿Aún debemos escondernos?

Ray guardó silencio, pero no la soltó. Ella le acarició el cabello y dio un paso atrás.

No había apuro en estar juntos, aún habían cosas más urgentes de las que ocuparse. Seguían vivos y enteros, primero era necesario asegurarse de mantener esa condición.

- Tengo una buena noticia y una mala - Anunció Norman, entrando nuevamente a la oficina - Conseguí que incluso nos pagaran por la rueda de prensa, pero la reunión con Ratri será a la misma hora que la entrevista.

- Minerva irá a la reunión con Ratri. - Sostuvo Mia, determinada. - Tengo un mensaje público que dar.

Norman y Ray miraron extrañados a Mia, no era precisamente "la de los discursos", pero se veía convencida de tomar ese rol. Norman decidió que se prepararían juntos, si ella no era lo suficientemente buena, Ray podría hablar en su lugar o cambiar los papeles de otra forma.

Con esto zanjado, comenzaron a prepararse.

Ambos acontecimientos serían en tres días.

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