Creo que deberíamos dar un paso atrás y tomar nota de la cantidad de alcohol que los chicos y yo hemos consumido hasta el momento. Allí estaban los chupitos y las cervezas en la piscina, los escoceses en la habitación y en el casino, el vino con la cena, el coñac después, y ahora el vodka que estamos pasando alrededor como borrachos acurrucados cerca de un cubo de basura en llamas.
No soy un peso ligero, pero eso es un montón de jodido alcohol. Estamos fuera-y-fuera de los salones, por el amor de Dios. A pesar de que se ha extendido a lo largo de la hora, eventualmente esa mierda se pone al día contigo. Un minuto lo tienes todo bajo control, luego de tomar el último chupito. Las escaleras se inclinan, y te encuentras en el piso, incapaz de caminar o formar una frase coherente sin babear.
Recuerda este hecho.
Tengo la sensación de que va a jugar un papel importante en lo que queda por delante.
***
Mirando por la ventana al oscuro paisaje del desierto, pregunto:
—¿A dónde vamos otra vez?Naruto y Choji sonríen el uno al otro. Choji dice:
—Vamos al cielo, hermano. No es mentira, este lugar es como un oasis. Top- gama de Mujeres que saben cómo cuidar de un hombre. Nada está fuera de los límites, las T y C estarán en todas partes. —Él besa sus dedos—. Como el maná del cielo.Solo me encojo de hombros, nada impresionado. Pero, al parecer Gaara está impaciente.
—¿Conductor, amigo? ¿Cuál es la demora? Yo puedo salir y caminar más rápido que esto.El conductor levanta la vista hacia nosotros en el espejo retrovisor.
—Lo siento, chicos. Hay un Lincoln Town Car en frente de mí haciéndolo a veinte por debajo del límite de velocidad. Ni siquiera me deja pasarla.Me siento y miro por la ventana frontal. Sí: es una cabello-gris. Un coche lleno de abuelitas, en realidad. ¿Te acuerdas de mis sentimientos acerca de los conductores ancianos en la cuidad? En caso de que no te acuerdes, sólo voy a decir esto: amenaza para la sociedad.
Sai sostiene la botella de vodka y toma un trago. No sé si está hablando con nosotros o con sí mismo, pero de la nada, dice:
—Voy a morir pronto.Todos los ojos en la limusina se dirigen a él. Naruto le pregunta:
—¿De qué demonios estás hablando?—Estoy hablando de que mi vida está a la mitad. Y hay tantas cosas que no he hecho. No voy a aguantar más, voy a carpe diem a esta perra de aquí en adelante.
Resoplo.
—No estás más que borracho. No te vayas a deprimir ahora. Si comienzas a llorar, te lanzó del carro mientras aún está en movimiento.Sai no reconoce mi advertencia. Se inclina hacia la partición que nos separa del conductor y murmura:
—Te voy a dar cien dólares si puedes acercarte a ellas.Sin tráfico en sentido contrario, el conductor cruza la doble línea y se hace a la par con el Lincoln.
Las palabras de Sai salen atropelladamente cuando él se pone de pie.—Cruzando ésta la lista por hacer. —Luego se desabrocha el cinturón y agarra la cintura de los pantalones, bajándolos hasta los tobillos, con boxers y todo.
Todos los chicos en el auto levantan sus manos para tratar de bloquear el espectáculo. Gemimos y nos quejamos.
—¡Mis ojos! ¡Se queman!—Pon la boa constrictor de nuevo en su jaula, hombre.
—Ese no es el culo que planeé ver esta noche.
Nuestras protestas caen en oídos sordos. Sai es un hombre en una misión. Sin palabras, se pone en cuclillas y empuja su culo blanco-como-un-lirio por la ventana, deslumbrando a la pandilla de abuelitas en el coche junto a nosotros.
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Enredados -ShikaSaku-
FanfictionENREDADOS... No es la novela romántica de tu madre. Es una escandalosa, apasionada e ingeniosa historia de un hombre que sabe mucho de mujeres... sólo que no tanto como él cree que sabe. Conforme cuenta su historia, Shikamaru aprende que la única...