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EL LUNES POR LA MAÑANA, estoy en la sala de conferencias a la espera de que comience la reunión. Todo el mundo está aquí. Todo el mundo, es decir, a excepción de Sakura. Mi padre observa su reloj. Tiene una reunión temprano esta mañana, y sé que está ansioso por llegar. Me rasco detrás de mí oreja.

¿Dónde demonios está?

Finalmente, Sakura llega corriendo todavía con su abrigo y un montón de carpetas cayendo de sus manos. Se ve... terrible. Es decir, es hermosa, ella siempre esta hermosa. Pero tómalo de alguien que la ha observado de cerca ... Sakura está teniendo un mal día. ¿Ves lo pálida que está? ¿Y el infierno de esos círculos oscuros bajo sus ojos? Su pelo esta agarrado en un moño desordenado, que sería sexy como el infierno si ella no se viera tan… mal.

Sonríe nerviosamente a mi padre.
—Lo siento, señor Nara. Ha sido una mañana.

—No hay problema, Sakura. Estamos sólo empezando.

A medida que mi padre recita sus anuncios, no quito mis ojos de ella. No me mira ni una vez.

—Sakura, ¿tienes esas proyecciones para Pharmatab?

Es el acuerdo del que mi padre estaba hablando con el culo-de-mierda en la fiesta de la oficina. El que Sakura cerró la semana pasada. Ella levanta la vista, sus grandes ojos verdes dándole un aspecto todavía más como un ciervo encandilado por los faros.

No las tiene.

—Ahh... están... um...

Me inclino hacia delante y proclamo.

—Yo los tengo. Sakura me las dio a mí la semana pasada para que las revisara. Pero las he dejado en mi escritorio en casa. Te las haré llegar lo antes posible, papá. —

Mi padre asiente y ella cierra los ojos con alivio.

Finalizada la reunión, todos salen lentamente y yo camino al lado de Sakura.

—Hola.

Ella baja la mirada a las carpetas en sus manos y ajusta el abrigo en su brazo.

—Gracias por lo que hiciste ahí, Shika. Fue muy amable de tu parte.

Sé lo que dije el otro día "que había terminado con ella". No quise decirlo. Estaba hablando de más, desahogándome y sexualmente frustrado. Ya lo saben.
¿Creen que Sakura lo sabe? ¿Creen que a ella le importa?

—Tengo que hacer lo decente de vez en cuando. Para mantenerte de puntillas. —
Le doy una pequeña sonrisa que ella no regresa.

Y todavía no me ha mirado. ¿Qué pasa con ella? Mi corazón comienza a martillar en mi pecho mientras corro todas las posibilidades. ¿Está enferma? ¿Le sucedió algo a su madre? ¿Fue asaltada en el maldito metro?

Jesús.

Sakura entra en su oficina y cierra la puerta, dejándome parado en el exterior. Aquí es donde los hombres conseguimos cargar con la peor parte, gente. ¿Cuándo Dios le dio a Eva la costilla extra? Él debió darnos algo extra también. Como la telepatía.

Una vez oí a mi mamá decirle a mi padre que ella no tenía que explicar el por qué estaba enfadada. Ya que si él no sabía lo que había hecho mal, entonces realmente no lo sentía. ¿Qué significa eso? Noticia de última hora señoras: nosotros no podemos leer sus pensamientos. Y francamente, no estoy completamente seguro de que quiera hacerlo. La mente femenina es un lugar terrorífico en el que estar.

¿Los hombres? No dejamos mucho espacio para la duda: Eres un idiota. Me tiré a mi novia. Mataste a mi perro. Te odio.
Directo. Claro. Sin ambigüedades. Chicas deberías probarlo. Nos llevaría un paso a la paz mundial.

Enredados -ShikaSaku-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora