Recuerdos Dolorosos

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Después de la reunión todos se habían separado, Lucas caminó hacia el jardín del instituto, veía a pocos estudiantes fuera de los dormitorios, los pocos que estaban fuera mantenían un rostro serio, escudriñandose los unos a los otros, destacaban sus actitudes evacibas, en sus rostros se reflejaba lo que parecía ser miedo y preocupación. Lucas no los culpaba para nada, y eso que no habían visto el cadáver que habían encontrado en el bosque, se preguntaba si aún seguiría ahi, aún recordaba la imagen del cuerpo de aquel estudiante, sentía náuseas cada vez que lo hacía, se preguntaba como la estaria pasando Samantha, estaba preocupado por ella, después de todo lo que habían visto, sabía que no iba a ser fácil para ella olvidar aquel momento. Después del pequeño trayecto desde la cafetería, pudo llegar al jardín, observó por un instante el lugar, el silencio era abrumador, había cambiado drásticamente las buenas sensaciones que se llegaba a sentir al estar en aquel lugar. Ahora el jardín se veía muerto bajo el silencio y la fría brisa que lo golpeaba, todo se veía sombrio bajo el clima gris.

   Se acercó al gran estanque y se quedó observándolo, el agua estaba sucia, estaba llena de hojas y pétalos. Se mantuvo en silencio por un momento, luego se dispuso a volver al instituto, pero al voltear logra ver a la otra persona sentada al otro lado del estanque, la persona tenía una sudadera y la capucha ocultaba su rostro, pero la silueta le parecía familiar, se acercó hasta quedar frente a ella, la había reconocido, Samantha levantó la cabeza y se quedó mirándolo, cada fracción de su rostro denotaba cansancio y estaba pálida.

-¿Que quieres? – preguntó Samantha, el chico sólo le sonrió y se sentó al lado de ella - ¿de que te ríes?.

   Lucas se quedó mirando en silencio los pilares que rodeaban el estanque, las pérgolas con sus enredaderas cubrían todo, el lugar se veía hermoso incluso bajo las sombras del día gris, volteó a mirarla, Samantha seguía manteniendo la mirada al frente.

-Deja de mirarme – dijo la chica, apesar de ello, Lucas seguía mirandola, a lo cual Samantha voltea hacia él.

   El chico se queda mirandola, había olvidado la última vez que la había tenido tan cerca, sus ojos azules estaban fijos en él.

-Supongo…, que es difícil dejar de hacerlo – Samantha puso los ojos en blanco.

-¿Pará eso viniste?.

-Perdón, lo siento solo estaba bromeando – volteo a mirar nuevamente hacia los pilares – es que te ves triste, y quise animarte, supongo que no soy muy bueno en eso – sonrió – estaba preocupado por ti, después de lo que pasó en los túneles y lo que vimos en el bosque, supuse que.

-¡No quiero hablar de eso! – lo interrumpió ella bruscamente – no quiero recordar todo lo que paso – Lucas la miró, la chica había palidecido completamente.

-Lo… siento, no quería.

-Solo olvidalo – la chica alzó los pies y las rodeo con los brazos, abrazándolos, Lucas se quedó mirándola sin poder decir nada – déjame sola, por favor – la voz se le empezaba a quebrar.

-Sam…

-¡Que me dejes sola! – gritó. Las lágrimas se le empezaban a salir.

-No, no te dejaré sola – dijo Lucas, se acercó a ella y la abrazó,

-Déjame.

-No lo haré, Sam.

-¿Por qué?, ¿por qué tenía que pasar todo esto? – y sin poder contener más, las lágrimas salieron desbordantes, Lucas la abrazo más fuerte, el pecho le dolía, sentía que el corazón se le estrujaba, era la primera vez que veía a Samantha tan frágil.

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