Lo Que El Bosque Oculta

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-¿Por qué no lo dijiste?, te hubieramos ayudado - Josh mantuvo la mirada en ella - debiste tener esa consideración con todos nosotros.

-¿Que más estas escondiendo? - la mirada de Ryan era inquisitiva.

-¡Bueno, ya basta Ryan! - habló Sabrina - sabes bien que tú eres el menos indicado para decir eso - el chico la miró, parecía estar apuntó de decirle algo, pero prefirió mantenerse en silencio.

-Esperen un momento - Josh volteo a mirar a Samantha, el chico parecía estar meditando algo - tú, eres Sam, el que ha estado enviándonos esos mensajes durante todo este tiempo.

Todos voltearon a mirarla, incluso Lucas quien se había estado preguntando lo mismo, Samantha observó a cada uno.

-No, no soy esa persona de la que hablan - dijo la chica - y no tengo nada que ver con los mensajes que les enviaron.

-¿Estas segura? - preguntó Ryan - mira que este es un buen momento para admitirlo.

-Así es Ryan, es el mejor momento -dijo Sabrina quién miró a Ryan, él chico apartó la mirada.

-No, les prometo que no soy esa persona.

-Que extraño - Josh había estado seguro de que la chica sería la que había estado detrás de los mensajes que habían estado recibiendo, todo había apuntado a que sería ella - entonces quien rayos es Sam.

Ya había oscurecido por completo, Jacob siguió caminando hacia el lugar donde había quedado que se encontraria con Alice, aunque más bien ella prácticamente lo había obligado, al llegar a los jardines pudo verla parada a lado del estanque, lo único que se notaba en la oscuridad era su silueta, se acercó a ella, la chica lo miró y sonrió.

-Y bien, ¿que hago aquí? - preguntó Jacob - acaso se te ocurrió alguna cosa.

La chica sólo asintió y le sonrió.

-Bueno, supongo que no me sorprende - suspiró - ¿y adonde vamos?.

-Ya lo veras - respondió la chica.

Caminaron por un rato en silencio, Alice mantenía la mirada al frente, Jacob al notar en la dirección al que iban quiso protestar.

-Antes de que me digas algo, solo piénsalo - Alice lo miró - hay cosas que aún está ocultandonos y se que está noche podremos saber que es.

-Es obvio que este ocultando algo, todos ocultamos algo - la miró y la chica solo apartó la mirada - ¿cuál es tu obsesión con él?.

-Solo apoyame por esta vez, ¿si? - llegaron cerca de la casa de Diego, y se ocultaron detrás de un árbol bastante grande - y se que dije que no confiaba en ustedes, lo siento, es que ha pasado tantas cosas en tan poco tiempo, que me da miedo lo que pueda pasar.

-Y crees que yo no, también tengo miedo, nadie imaginó que esto llegaría a ser así - el chico miró al suelo por un instante y luego la miró - también estoy preocupado por todos, no sólo los chicos, también por ustedes, entiende que todos ahora estamos juntos en esto.

-Lo sé, y siento lo que te dije.

-Esta bien, no pasa nada - volvieron a mirar hacia la casa - pensé que habías dicho que confiabas en él.

-Si, bueno no puedo evitar pensar que hay algo más.

-Espero que tengas razón, por que si no es así será una noche larga - se acomodo la chaqueta que llevaba, el frío no era la mejor compañía ahora mismo, se quedaron observando la casa durante casi media hora, hasta que de repente se abre la puerta y sale Diego. Empezó a caminar en dirección al bosque, caminaba con paso firme hacia el manto de oscuridad, rápidamente los dos fueron tras él, empezaron a seguirlo, mantenían la distancia suficiente para que no los notarán, la luz de la luna les ayudaba a no perder de vista al chico. Jacob se mantenía al frente y detrás siguiéndole el paso Alice, quien parecía empezar a sentir la fría brisa que inundaba el bosque, Diego seguía caminado apresurado.

-¿Dónde crees que vaya? - preguntó la chica, quien esquivaba ágilmente las ramas - Espero que no nos encontremos con algo desagradable.

-Esperemos que no - dijo Jacob, sabía a lo que se refería Alice. Otra víctima, no era algo que quisiera ver.

Siguieron caminando durante un buen rato, Alice mantenía el ritmo, pero parecía estar cansandose, de pronto Diego se detiene, Alice toma del brazo a Jacob quien se detiene al percatarse de ello.

-Espera - la voz de Alice lo sacó del trance de sus pensamientos - mira.

Habían llegado a un pequeño claro del bosque, los dos se mantuvieron escondidos detrás de unos árboles, Diego estaba parado observando hacia el bosque frente a él, no entendían a que le estaba mirando el chico, pero de pronto desde las sombras apareció una persona, quien empezó a caminar hacia él, la persona tenía una sudadera con capucha que ocultaba su rostro, el misterioso individuo se acercó a Diego, el chico sacó una pequeña bolsa y se la dio a la persona frente a él, empezaron a hablar, apesar de estar cerca Alice y Jacob no podían escuchar de lo que hablaban.

-¿Quién crees sea? - preguntó Jacob, Alice estaba inquieta - esto es muy extraño.

-No lo sé - Alice intentó acercarse más.

-Espera, ¿Que haces?.

-Necesito escuchar lo que dicen - intento nuevamente acercarse, pero Jacob ya la había tomado del brazo.

-¡¿Estás loca?!, si te acercas más, podrían descubrirnos - Alice apartó el brazo del chico.

-Por favor no me toques - Jacob sorprendido levantó las manos - escucha, Diego oculta muchas cosas y ambos sabemos eso, y es por eso que nosotros deberíamos descubrir que es lo que esconde, por que los demás no lo harán, están cegados, están muy agradecidos con él para que noten lo raro que fue que él estuviera justamente esa noche en esa cabaña, y ahora confían en él, así es que, el deber es nuestro, solo mira, vino a reunirse con un extraño en medio del bosque, es obvio que él podría ser el asesino, o por lo menos uno de ellos.

-Entiendo lo que dices - Jacob la miró a los ojos - pero como tú lo has dicho, podrían ser los asesinos, es por esa razón que no deben descubrirnos, o podríamos terminar igual que Jonathan - Alice lo contempla por un momento, luego volteó a mirar a los dos individuos que seguían conversando, la luz de la luna se reflejaba en ellos, dejándolos completamente al descubierto,

-Pero... - la chica mantenía la mirada en el chico con sudadera, le inquietaba el hecho de que hubiera una persona extraña rondando el instituto, de pronto un escalofrío recorrió todo su cuerpo, sus manos empezaban a sudar mucho, pero no podía irse sin saber quien era la persona que se encontraba frente a Diego - aún así debemos hacer algo - intentó acercarse nuevamente, pero rápidamente Jacob la tomó nuevamente del brazo, la chica voltea con los ojos fijos en la mano del chico - ¡Te dije que no me tocaras! - se apartó bruscamente de él después de darle un golpe, el chico confuso cae hacia atrás, y se queda mirándola sorprendido.

-Pero que mierdas te pasa - la chica se queda mirandolo confusa, de pronto la voz de Diego se escucha.

-¡¿Quién está ahí?! - los dos se levantaron rápidamente y empezaron a correr de vuelta al instituto.

La reunión había terminado y todos estaban en el dormitorio dormidos, Jacob estaba sentado frente a la ventana, no podía dormir, había llegado muy agitado después de lo que le había ocurrido en el bosque con Alice, los chicos le habían preguntado su paradero durante la reunión, pero el chico solo les había dicho que solo había tenido un malestar lo cual lo había llevado a perderse la reunión, después los chicos lo habían puesto al tanto de todo lo que había ocurrido en la reunión que habían hecho, se había sorprendido sobre la noticia de que Dylan era hermano de Samantha, pero apesar de todo lo que le habían contado, no había ninguno que lo hubiera dejado más sorprendido y confuso que lo que le había pasado con Alice, aún intentaba entender la situación que se había creado, la reacción de ella al golpearlo lo había tomado totalmente por sorpresa, pero luego él la había mirado, confusión, y enojo había notado en su rostro, no podía comprender la actitud de la chica, había cambiado en un instante.

Jacob seguía sin poder dormir, observaba el bosque oscuro que rodeaba el instituto, se preguntaba si la persona misteriosa que habían visto con Diego estaría en aquel frío lugar acechando bajo las sombras, o podría estar en el instituto ahora mismo buscando una nueva víctima, tal vez Alice tenía razón, Diego podría llegar a ser uno de los culpables de la muerte de Jonathan, ante aquella idea Jacob se dio cuenta de lo peligroso que el instituto se había vuelto. Ahora debía buscar la forma de advertir a los demás chicos de lo que podría avecinarse.

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