El Baile

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   Helen estaba observando el libro que había encontrado en la biblioteca, aún no entendía el significado escrito en la nota, suponía que sería algún acertijo o algo así, lo leyó nuevamente, la palabra misterio la dejo pensando por un momento, hasta que por fin lo entendió, la nota hablaba del libro, el comienzo de un misterio puede mostrarte la verdad, eso es, es el libro pensó, lo abrió, y empezó a leerlo, leyó las primeras tres páginas, pero no entendía que debía encontrar, tomó la nota nuevamente, la leyó, y ahí estaba la respuesta frente a ella. Las palabras pasado y oscuro estaban pintadas de un color cada uno, el primero rojo y el otro Azul, pero que significaban, después recordó las palabras pintadas, pasó a la página donde había visto aquellas palabras, tres colores diferentes, rojo, azul y también habían palabras pintadas en verde, tal vez formaban algo. Tomó su agenda y empezó a escribir, las palabras no concordaban, tal vez los colores indicaban un patrón para crear un mensaje, ordenó cada palabra del mismo color una tras otra, pero aún seguía sin formar un mensaje en concreto, Helen pensó en pedirle ayuda a las demás chicas, pero después lo pensó mejor, ahora no era momento para distraerse con esto, ya que el plan que tenían de bajar al sótano era prioritario y no debían distraerse con algo que tal vez no era nada. Pero aun así Helen sentía curiosidad, la nota parecía ser un mensaje oculto, tal vez habría una forma de descifrarla, y tal vez en la biblioteca habría algo que la ayude a descifrar lo que sea que significaba la nota y las palabras pintadas.

La puerta de la habitación se abrió de repente, rápidamente Helen guardo el libro y la nota, era Samantha debía haber salido recién de su clase, pensó Helen, pero notaba algo extraño en la chica, se levantó de la cama y se acercó a ella.

-Hola Sam – la chica volteo a mirarla – ¿estás bien? – sus ojos estaban rojos, parecía haber llorado, Helen quiso acercarse.

-No te preocupes – su mirada cambió – estoy bien, solo necesito una ducha y dormir.

- ¿Segura? – Samantha no le respondió más, la vio dirigiéndose al baño y cerrando la puerta tras ella, era la primera vez que veía a Samantha tan frágil, y eso era raro en ella, lo que sea que había ocurrido, la había puesto mal, hasta el punto de hacerla llorar, Helen sintió una punzada en el pecho, pero a pesar de ello la dejó en paz, volviendo a su cama noto que las demás chicas aún no regresaban, se habían ido a la cafetería. Ya estaba anocheciendo y el frío aire empezaba a invadir la habitación, desde la ventana la brisa llegó a ella acariciándole la mejilla, el frío hizo que su cuerpo tuviera escalofríos. Después de media hora las chicas habían regresado, satisfechas por sus frappé, Alice como siempre se veía alegre al igual que Sabrina, las chicas se acercaron a Helen, parecían no haberse dado cuenta de la presencia de Samantha, la chica se había dormido después de salir del baño, Helen no le había preguntado nada más, le había parecido obvio que necesitaba descansar, lo que sea que le estuviera pasando a la chica, suponía que ella misma debía contarle cuando estuviera lista, mientras tanto Helen estaría al pendiente.

-Helen – la voz de Sabrina la trajo de vuelta – ¿estás bien?

-Si, claro – Sabrina se veía preocupada – estoy bien, solo es cansancio.

Alice se sentó junto a ella.

-Por cierto, Helen – miró a Alice – que te pareció volver a ver a tu acosador sexy – la cara de Sabrina pasó de preocupación a divertida al ver a su amiga sonrojarse.

-Sabes, el chico es muy lindo – dijo Sabrina, intentando avergonzarla – y creo que está muy interesado en ti – Helen se levantó de la cama evitando mirar a las chicas a la cara. No entendía por qué se sentía así.

- Eso no importa – las dos chicas la miraron divertidas – ahora no tenemos tiempo para esas cosas.

-Por cierto, ¿dónde está Samantha? – preguntó Alice, era la primera vez que la llamaba por su nombre.

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