El Libro de mi vida

17. ¿Alex?

- ¡Alex!

No sabía si era el o no, estaba muy lejos y sentado en unas de las bancas del otro extremo del parque, así que era muy difícil distinguir quien era; pero aun así sentía que era él.

Seguí mirando desde el lugar donde estaba y haciéndome un millón de preguntas, sin ninguna respuesta, y sabía que solo él podía responderlas.

Aunque tuve miedo en ese momento, no sabía cómo empezar, como decirlo, no sabía lo que pasaba, tampoco sabía si esto era real o no.

Aunque, lo había visto antes, un par de veces en el colegio, y siempre con el libro en la mano, siempre leyéndolo, pero un momento; ese libro narra mi vida, y él lo está leyendo, no iba a dejar que él se enterara de todo lo que me pasa, antes que yo, no iba permitirle este leyendo mi vida privada, ES MÍA

En ese momento me vino unas ganas indescriptibles de obtener el libro << era mío no tenía por qué tenerlo, ES MIO Y SOLO MIO, iba a tenerlo como de lugar>> pensé.

De pronto sentí que mis impulsos me movían y que mi cuerpo se dirigía hacia la banca donde se encontraba Alex:

- Hola - dije con un tono serio y seco, mientras cruzaba los brazos

- ¿Hola? - Dijo algo confundido

- Devuélveme el libro (fui directa)

- ¿el libro?, pero que...

- Pero nada, por favor devuélveme el libro y punto ya no te molesto.

- Me gustaría hacerlo pero, primero no te conozco y segundo no sé de qué estás hablando.

- No te hagas el desentendido y entrégamelo sin más rodeos.

- Ya te dije que no tengo nada

"me quedé pensando un poco", y todavía lo niega, tenía que tener ese libro, hubiese sido fácil solo tomarlo y salir corriendo pero en ese instante no lo tenía él, estaba leyendo otra libro más grande y antiguo.

- Aaa..., ya sé, esta es la forma de llamar mi atención... - dijo el con un tono pícaro.

- ¡Qué! ¡No!

- Lo siento pero ahora no tengo interés en una relación, yo sé que las chicas están detrás mío, pero no tengo tiempo para una novia, (se levantó de su asiento y me miró a los ojos), aunque podemos ser amigos, tal vez ya lo sabes pero me llamo Andrew y tú eres...

- Me llamo... ¡QUE! ¡NO! ¡Eres un imbécil!, no quiero ser tu novia, menos tener una relación en este momento...

- Sé que no quieres aceptar el rechazo pero es normal...

- ¡Idiota!, sabes creo que me he confundido con otra persona, la persona que busco no es un egocéntrico, engreído, petulante y que se cree la gran cosa, él es un chico bueno, gentil, y tierno (en cierta forma), nunca se comportaría de esa manera, se llama Alex, conoces a alguien así.

- No - dijo con un tono seco

- Entonces, lamento haber perdido tu tiempo - dije irónicamente, luego me di la vuelta y me fui.

¡GENIAL! (irónicamente), no tengo el libro, pero que se ha creído ese arrogante, aunque era algo guapo, pero esa no es razón para comportarse como un perfecto creído; por qué eso era.

Luego de caminar un par de pasos, me acordé de lo que dijo "...me llamo Andrew", pero..., no era Alex, definitivamente no lo era, Alex solo existía en mi cabeza, solo en mi imaginación, que pena que en la realidad su nombre es Andrew y sea un completo tarado.