El Libro de mi vida

3. ¿Perfecta?

Les dirijo una mirada al grupo de chicas que se ríen

−¿Ahora ya no eres tan perfecta verdad? –grita una, no recuerdo cual, todas parecen iguales, todas con sus sonrisas de oreja a oreja felices de verme así. Pero no les doy el gusto. Quería hablar, decirles que no me importa lo que me hagan, porque en realidad no me importa, solo las palabras de Kym retumban en mi cabeza.

Una última mirada a sus risas burlonas, cojo mi mochila y salo corriendo. La campana había terminado de sonar y los estudiantes estaban saliendo; sin embargo, para mi suerte, el autobús se había parado enfrente de mí y subo despavorida alejándome de sus miradas juiciosas.

Retengo las lágrimas porque no se lo merecen, nunca me importó lo que me hicieran; en cambio, esta vez era diferente, Kym estaba de su lado y eso me dolió. Ya no sabía quién era quien o quién estaba fingiendo; la personas que creía diferente me traicionan y ya no lo voy a permitir. Quiero venganza, aunque estoy segura de que no soy capaz de hacer algo, no soy capaz.

...............

Estaba echada en mi cama. Pensando. Reflexionando sobre mi vida, sobre lo que hice o había logrado hasta el momento ¿Pasar de salón? ¿Eso era un logro? Ser la mejor de la clase. Sobresaliente, supongo, siempre fue lo mismo.

El aparatito no había dejado de sonar 15 llamadas perdidas, lo que era un record para mí que me limitaba a contestar en la segunda, todas de la misma persona. No, no iba contestar.

Tal vez si Andrea no se hubiese "esfumado" la llamaría, aunque sea para no sentirme sola. ¿Matías? No, claro que no, si le contase lo sucedido, solo se enojaría, no quiero molestarlo con mis problemas.

El fin de semana se pasó colando. El lunes por la mañana desperté nerviosa, no quería encontrarme con ninguno de mis compañeros y menos con Kym. Aunque trate de ocultarlo, me aterra lo que pueda pasar.

Seguro ya tienen un gran video de mi cubierta de barro, quizás ya lo hubiesen subido a internet y quien sabe, se hizo viral.

...............

-Déjame ver si entiendo. Ellas te gastaron una broma, grabaron la escena y no lo subieron a internet

-Sí, en teoría –había entrado en la mañana y no había ni rastro de lo que había pasado el viernes

-¿Por qué?

-No pienso como ellas, así que no sé, no sé qué puede pasar en su reducido cerebro

-A mí me parece muy extraño

-A mí me da igual

-Pero lo que no entiendo, es que Kym sabía y no te lo dijo

-No hay nada más que entender. Kim lo sabía y no me lo dijo. Punto

-Pero... ¿Por qué?

-Mira, Matías, no lo sé, no soy adivina. Ya pasó, no quiero recordarlo.

-¿Hablaras con Kym?

Me quedé pensando un momento. La respuesta era clara

-No

-¿Así de simple?

-Así de simple -se quedó callado, al parecer quería una explicación- No creo lograr nada hablando

-Al menos que te lo explique

-¿Qué crees que me diga? "Yo te lo advertí". Si me advirtió, solo que no entendí su estúpida advertencia. Si quiere hablar que me busque ella, yo no tengo nada que aclarar; solo no hay que darle mucha importancia ¿sí?