22. Sufrimiento (parte I)

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- Tú ganas, no iré

- Promételo

- Prometo que no va a pasarme nada malo - dije cruzando los dedos detrás de mi espalda

- Okey

- Ahora puedo irme

- No vas a espera el anuncio del director

- No, les dije a mis padres que iría temprano

- Okey, nos vemos

- Adiós, Alex - dije dando media vuelta y caminado lo más rápido hacia la salida,

Quería hacerle caso, pero mi subconsciente me decía que era necesario, tenía que intentarlo porque de todas maneras no tenía otra salida, eso no entendía él y sé que jamás lo hará.

Salí lo más rápido que pude del colegio y tomé uno de los buses que me llevaban fuera de la ciudad, no fue mucho el tiempo que demoré en llegar como la ciudad en donde vivía no era muy grande.

Estaba a punto de bajar en el gran maizal que mencionó Emily cuando escucho una voz llamándome la atención.

- Señorita, es muy peligroso que baje por aquí, hubieron varios casos en los que chicas como tú desaparecieron por estas zonas, además no hay nada por este lugar, está completamente desierto - escuché decir a una señora de la tercera edad en el bus.

- Es por eso es que quiero bajar, para que este lugar ya no esté desierto; además me gustaría desaparecer, es mejor que estar esperando a que pase algo interesante - hablé con una sonrisa en el rostro

- Bueno, suerte

- La suerte es para los débiles - dije bajando

Me encontraba en un lugar inmenso y efectivamente solitario (si no estuviera yo). Busqué el camino que me indicó la niñita y como dijo era muy pero muy largo. Lo recorrí pero parecía interminable.

Estaba un poco asustada, nunca había estado por esos lugares y menos sola, además lo que me dijo la señora también me preocupó. Saqué esos pensamientos de mi cabeza y continué, tenía que ser fuerte porque estaba segura de que pronto todo se acabaría.

Después de caminar y caminar llegué a una capilla, era pequeña y muy antigua, la pintura estaba gastada y los vidrios rotos, también pude notar muchas telarañas y su fachada era muy antigua, en conclusión la capillita estaba abandonada y se notaba que estaría por desplomarse.
Traté de entrar por todos los medios pero la puerta estaba bien cerrada, ya faltaban quince minutos para las 12 y yo estaba sin poder entrar, me sentía frustrada después de haber hecho todo a mi alcancé, haber llegado tan lejos, estar tan cerca pero no poder terminarlo.

Estaba a punto de rendirme cuando noto que hay algo en mi bolsillo, busqué dentro de él para ver que era ¡Una llave!, bueno creo que era demasiado predecible así que me ahorraré la explicación, solo diré que junto con la llave estaba una nota en la que estaba escrito: "suerte". Me sentí con más fuerza al leer la nota, no me importo como llegó a mí o quién lo escribió, sino lo que dice. Agarré la llave y abrí la puerta.

Lo que vía a continuación me sorprendió mucho, por afuera se veía muy pequeño pero por adentro era gigantesco, no sé cómo explicarlo, simplemente era algo que no me esperaba y efectivamente había un círculo en el piso pero no como ustedes se lo imaginan, sino más bien algo para descifrar pues habían muchos dibujos, mosaicos, líneas, figuras y demás, si te fijabas bien de cerca en medio de todas esas figuras había un círculo grande formado por las mismas. Algo muy curioso es que en medio del círculo había un libro abierto y en blanco, podría ser la biblia pero con todo lo que pasó ya sacarán sus conclusiones.

El Libro de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora