💀Capítulo 52💀

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Omnisciente

El tiempo pasaba rápido, ya había pasado un mes desde la última vez que Samuel estuvo en el departamento de Guillermo, todo estaba mas complicado de lo que parecía.

Las personas llegaban cada vez más y el sospechoso de la muerte de Julieta se conocía, pero solo algunos lo sabían, Samuel estuvo detrás de Guillermo todo te tiempo cuidando su espalda, matando y amenazando de muerte a cualquiera que se le ocurría llega a él.

El padre de Julieta, cada día estaba más molestó de que gente muriera día con día y que la llegada de quién le.habia ocasionado la muerte a su hija, aún siguiera vivo.

– Señor, sabemos quién es el que ha estado interfiriendo en todo

– Traigan a ese desgraciado junto con él sospechoso, me vale quien sea los quiero vivos!!! – dijo mirándolo molesto – haganlo antes de que yo mismo tenga que ir por ellos – el padre de Julieta ya no soportaba más

Guillermo hace unos días atrás se había enterado sobre lo que había pasado en su departamento, por consiguiente le dijo a Samuel que de alejara de su vida, pero por más que él lo quisiera lejos al final de cuentas no podía.

Otro día más estaba Guillermo en sus clases, ese día había salido temprano por lo que se dirigía a casa de sus padres para convivir con su hermanita.

Samuel estaba desde el otro lado observando, sus hijos los estaba cuidado su padres, aunque odiaba su madre, no había manera de desconfiar en dejarles al cuidado de sus hijos.

Guillermo se detuvo mirando al rededor hasta que lo encontró, ahí estaba Samuel con su típica ropa negra, sus lentes de sol y un cigarro en su mano. Ya se había acostumbrado el voltear y verlo cercas de dónde el estaba, de alguna manera se sentía protegido.

Samuel al ver que se dirigía hacía donde él estaba soltó el humo del cigarro levantándose del banco, se colocó la gorra y caminó de sentido contrario a él.

– Hey! Espera!! – Guillermo corrió a él

Cuando pensó que lo había perdido, llegó a la esquina del edificio y alguien lo jalo dejándolo contra la pared y una mano en su boca impedía que pudiera hablar.

– Sshh... – Samuel miraba por el borde del edificio

Unas 7 personas sospechosas merodeaban la zona, nunca se había juntado tanta gente en un solo lugar y eso era más que peligroso el que estén los dos ahí mismo.

– Que haces?! – quitó la mano de su boca

– Hay gente por allá 

Guillermo miró con horror y más cuando lo vió sacar una navaja y un arma.

– Posiblemente nos encuentren si estamos aquí, toma – le dió la arma

– No tomaré eso nunca más

Guillermo ahora agarro más temor a las armas y más con lo que pasó el otro día, aunque luciera igual, su mente no lo dejaba descansar desde ese suceso.

– Necesito que lo hagas! Necesitas protegerte

– Que no estás tú aquí para eso?

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