(16 de Noviembre)
Solo habían pasado dos semanas en las que Guillermo iba mejorando y volvía a hacer el mismo, pero con ayuda de la psicóloga de su universidad; cuando fue Samuel al hospital ese fue el última día que lo vió y el último día que supo algo de él.
Las clases seguían normales y pudo ponerse al corriente de los dos días que había faltado, el trabajo bueno no quiso seguir yendo pero debía ir a recoger sus cosas la sopresa fue cuando le dijeron que él seguía manteniendo su trabajo y que Samuel había dejado en claro que cuando volviera Guillermo le dieran su trabajo.
Ahora Guillermo tenía que estar de secretario de un gerente que se encargaba de la empresa ya que Samuel no estaba, ese señor que le triplicaba la edad, era tan arrogante y tan pervertido que había veces que Guillermo se sentía incómodo teniendo miedo, pero siempre mantenía la distancia y por supuesto siempre de acercaba cuando alguien estaba en la misma habitación, no quería tener que ver algo como lo que le pasó hace días.
Guillermo pensaba que podría ver a Samuel en la universidad, pero nunca fue así, solo un día vio a los amigos de esté y de repente ni ellos tampoco estaban. Fue como si realmente hubieran desaparecido de su vida y jamás los conoció.
De alguna manera se sentía mal y hacía odiarse constantemente de que el había sigo el culpable de que se fuera de su lado.
Otro día más salía a trabajar, era sábado por lo que solo iría a trabajar unas cuantas horas y regresaría a casa, pero era otro de esos días dónde Guillermo sentía que lo estaba siguiendo y se sentía observado.
Cada que volteaba o miraba a los lados, no miraba a nadie extraño o alguien que le estuviera siguiendo, hasta que al pasar por un callejón alguien lo jalo y tapó su boca.
Guillermo forcejeaba y trataba de liberarse de aquellos brazos que le sostenían con fuerza y que no dejaban que pudiera escapar, hasta que escuchó la voz del hombre que hizo que se tranquilizará.
–Sshh, si haces mucho ruido nos descubrirán– dijo Samuel el que sostenía a Guillermo
Guillermo de inmediato se quedó callado, Samuel lo empujo con cuidado a la otra pared para que no los vieran, hasta que por fin estuvieron a salvó.
–Si Mark, diles que los sigan estuvieron más cercas está vez– dijo Samuel sosteniendo un audífono en su oído– cuando lo tengan ya saben a dónde llevarlos, necesitamos investigarlos y saber lo que quieren
Samuel se separó de Guillermo mirándolo fijamente para comprobar de que estuviera bien analizando y cuando comprobo que estuviera bien, iba a salir corriendo pero esté le tomo de la mano.
–A dónde vas? No he sabido nada de ti en 2 semanas, regresas y ahora te vas sin decirme nada?– le dijo Guillermo mirándolo dolido
–No fuiste tú quien me pidió que me alejara? Eso es lo que estoy haciendo, ahora haz tu parte– le dijo Samuel de una manera fría soltándose del agarré
–No puede dejarme sólo cuando hay gente siguiéndome!– dijo un poco alto cuando vio que Samuel se iba haciéndolo parar
–Cómo sabes eso?– le dijo mirándolo caminando a él– Ya hablaste con ellos? Acaso te llegaron a llevar con ellos?
–Que? No, solo decía eso porque últimamente me he sentido vigilado cada paso que doy es como si alguien me siguiera lentamente – dijo Guillermo mirando a Samuel– lamento lo que dije el otro día! Solo estaba alterado y creo que me desquite con la única persona que estaba ahí para ayudarme
–No digas eso, solo olvida eso ya te lo había dicho antes– dijo Samuel mirándolo suspirando acercándose a Guillermo levantando la mano acariciando su mejilla– Pero no puedo estar junto a ti, te pongo en peligro y tú no perteneces aquí
ESTÁS LEYENDO
Descubre Tus Secretos
Подростковая литератураGuillermo acaba de cumplir 18 años y ya estaba buscando una universidad privada, no le fue difícil encontrar buenas ofertas ya que por sus calificaciones tan excelentes le ofrecían becas de hasta el 75% Para cuando Guillermo les dijo a sus padres...