Samuel:
Guillermo no me respondía a mis llamados o si quiera se movía de dónde estaba, había entrado en una especie de trance donde su mente se bloqueó por completo de lo que acababa de hacer.
Realmente no tuve más opción que meterlo a su casa, cuando cayó desmayado lo deje en su cama y regrese a limpiar el lugar, ahora que debía de hacer? Estábamos en mucho mas peligro que antes, pero de algo estaba seguro, no dejaría a Guillermo ya no más.
Al terminar de limpiar, llamé a mi amigos que con su ayuda se llevaron los cuerpos a otros lados, baje a mis hijos del auto y nos quedamos encerrados en casa de Guillermo.
No tenía mas opción si quería que todo saliera perfecto, posiblemente mañana se enterarían que Julieta no está y no tardarán en avisarme de que está muerta.
Tengo poco tiempo en encontrar una solución y que no llegue a afectar a Guillermo, pero si me quedó con él y ne ven, pensaran que fue idea mía o de él, matará a Julieta y eso haría que su vida peligrara más de lo que ya lo hacía antes.
La noche llegó y todo estaba en silencio, mucho silencio para ser sincero. No podía dormir mis ojos no los podía despegar de mis hijos y de la habitación de Guillermo.
Al final me quedé tan dormido, no sabía a qué hora me había quedado dormido.
🌟 A LA MAÑANA SIGUIENTE 🌟
Desperté con dolor de cuello horrible, aquel sofá no era tan cómodo como se veía para dormir durante mucho rato. Me levanté tronando mi cuello con cuidado, al igual que cuando me estiré varios huesos de mi cuerpo tronaron.
Mi celular comenzó a sonar, al sacarlo y ver el nombre en la pantalla ví que mi tiempo se había acabado y ya no tenía de otra más que tratar de tomar tiempo para salir de esta situación.
Conteste – Hola señor! Cómo estás?
– Sabes que le pasó a Julieta?
– Cómo? De que está hablando?
– Mataron a Julieta junto a sus guardaespaldas, sabías eso?
– No señor, la verdad...
Me interrumpió – En cinco minutos te veo donde siempre
Y me colgó, estaba en problemas y unos tan graves que yo mismo puedo caer en la muerte, miré a mis hijos que seguían durmiendo. Lo que más me importaban eran ellos y el tener una debilidad en este mundo, es una de las peores cosas que puedes tener ya que muchas de las veces la usan en tu contra.
– Samuel? Qué haces aquí?
Me giré mirando a Guillermo que estaba de pie frente a mi con su pijama y con una cara de confusión, olvidó lo que había pasado ayer?
– Bueno, ayer te desmayaste y quise quedarme para cuidarte – mentí, debía hacerlo – No recuerdas más?
– Sí, recuerdo que me seguiste hasta mi departamento y después de ahí todo está borroso y confuso..... Pasó algo?
– Nada, Me alegro de que estés mejor Guille – le sonreí – te puedo pedir un favor?
– Depende – me dijo alzando una ceja
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Descubre Tus Secretos
Novela JuvenilGuillermo acaba de cumplir 18 años y ya estaba buscando una universidad privada, no le fue difícil encontrar buenas ofertas ya que por sus calificaciones tan excelentes le ofrecían becas de hasta el 75% Para cuando Guillermo les dijo a sus padres...