Guillermo Pov:
(2 de Junio)
Estaba tan emocionado! Por fin me graduaría e iniciaría la vida de universitario, estaba tan nervioso que me puse mi traje que me habían comprado hace más de un año que aún me quedaba algo apretado pero me quedaba.
Me metí a bañar, al salir me tomé mi tiempo en ponerme mi ropa y luego me puse la toga tomando el birrete bajando las escaleras encontrándome con mi mamá ya maquillada y en bata y mi padre con su traje.
–Buenos días corazón! Que tal estás? Que guapo te ves!– me dijo mi mamá acomodándome el cabello– Estoy tan orgullosa de ti!
–Buenos días– les dije sonriendo un poco mirándolos– Gracias mamá
–Si, felicidades– dijo mi papá sin mirarme
Supongo que seguía molesto conmigo, la verdad era de esperarse sabía que lo que había dicho el otro día estuvo mal, pero no me deben de culpar o si?
Estuvimos esperando a que mi mamá terminara de arreglarse y cuando estuvimos listo subimos al auto yendo a donde sería la ceremonia.
Estaba más que nervioso miraba por la ventana del auto, cuando ví que llegábamos dónde estaban todos, mi corazón parecía que se iba a salir en cualquier momento.
Bajamos del auto y caminamos adentrándonos a aquel establecimiento enorme dónde había algunos carteles del colegio y otros dónde ponían las fotos de los alumnos que ese día egresaban.
Me despedí de mis papás para irme a dónde se supone estaría mirando a Daniel que estaba parado de brazos cruzados.
–Daniel!! Hola!– le dije abrazándolo sonriendo
–Hola enano– me dijo correspondiendo el abrazo– pensé que nunca llegarían
–Pero que dices? Si faltan 10 minutos todavía– le dije riendo bajo acomodándole el birrete
–Bueno, como eres tú con los horarios pensé que estarías una hora antes– me dijo riendo y yo le solté un pequeño golpe en el brazo
–No eres gracioso Daniel– le saque la lengua riendo
Pero al instante sentí unos brazos que me abrazaron por la espalda por lo que me hizo gritar un poco mirando al responsable que con solo su risa supe quién era.
–Perdón! No pensé que te asusta rías!– me dijo Mauricio riendo bajo
–Eres un tonto– le dije levantando mi birrete del suelo y me lo puse de nuevo
La ceremonia ya iba dar inicio por lo que nos sentamos todos en las sillas correspondientes, la verdad era algo aburrido estar sentando nada más escuchando y viendo lo que los demás decían o hacían.
Ese día era maravilloso, cuando me nombraron por ser el mejor de calificaciones me levanté todo rojo! Sentía un poco de vergüenza y más cuando casi me caigo por la toga que me quedaba un poco grande.
Al tomar mi diploma les di la mano a cada uno de los que estaban en la mesa agradeciendo sus comentarios hasta que uno de los últimos que estaba ahí se parecía a alguien que conocía.
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Descubre Tus Secretos
JugendliteraturGuillermo acaba de cumplir 18 años y ya estaba buscando una universidad privada, no le fue difícil encontrar buenas ofertas ya que por sus calificaciones tan excelentes le ofrecían becas de hasta el 75% Para cuando Guillermo les dijo a sus padres...