T/N había quedado encantada con el presente de Gojo. Lo que ella no sabía era que él encargó eso hace un par de días, sin siquiera notar su cambio de ánimo la noche anterior. Le aterraba la idea de que a ella no le gustaran los dulces, fuera alérgica a ellos o simplemente fuera diabética. Aparte era todo un rompe corazones y adoraba cortejar a las damas.
No obstante, aquella noche en que fue a entregarle el presente, había algo que le atormentaba (pero no demasiado).
Pov T/N
Ya cuando llegó el día siguiente, me duché y me vestí a toda velocidad, me había quedado dormida. Me abroché los zapatos y corrí por el pasillo para llegar al salón. Ya eran las 08:30 am.
Abrí la puerta con vergüenza. Ya estaban los chicos y... ¡¿Yui?! ¿Era ella la nueva que llegaría a la academia?, joder... no es que nos lleváramos muy bien... siempre solíamos discutir o competir. En realidad era ella quien siempre quería convertir todo en una competencia.
Satoru estaba detrás del escritorio con una sonrisa.
-B-buenos días- me incliné levemente.
Caminé con la cabeza agachada hasta mi pupitre. Recuerdo que a veces me sentaba aquí con Yuji.
-Buenos días, t/n- me saludó Satoru. -Chicos, ella es Nagai Yui- extendió su brazo hacia ella. -Viene del mismo lugar que t/n. Espero que se lleven bien. Puedes tomar asiento.
"Por favor, que no se siente a mi lado."
-Es un gusto- hizo una reverencia.
Hizo caso a Satoru y se encaminó hasta llegar a mi lado. Maldición... Sabía que nada bueno podría esperarme desde ahora en adelante.
La clase avanzó con normalidad. Solamente cosas teóricas. Realmente ni siquiera presté atención. Ya cuando se terminó, salí del salón, pero sentí una mano tomar mi brazo.
-¡T/N, espérame!- se apegó a mí. -Soy nueva ¿sabes?, creo que deberíamos andar juntas, ya que somos de la misma comunidad.
Ni siquiera le miré, pero estaba segura de que no traía una buena expresión en su rostro.
-Está bien- dije resignada.
La guie por distintos lugares de la academia para que se adaptara un poco. Luego me arrastró hasta un asiento en el jardín. Tenía un mal presentimiento.
-Ah, el día está hermoso, ¿no crees?- dejó caer su cabeza hacia atrás.
-Sí, supongo...
No era muy fan de quedarme a admirar el sol en un día especialmente caluroso.
-Creo que deberíamos seguir...- me iba a levantar.
-Espera- tomó mi brazo. -¿Sabes? Ayer fue un día muy especial- una media sonrisa se asomó en sus labios.
Volví a tomar asiento a su lado.
-¿Ah, sí? ¿por qué?- pregunté tratando de mostrar interés.
Realmente no me importaba.
-Fui iniciada- se inclinó. -Creo que después de todo nacimos para competir entre nosotras...
No entendía su punto.
-¿Por qué?- le miré con más intriga.
-Pues ayer quien me inició no fue nadie más que Gojo Satoru... El hechicero más fuerte que ha existido- sonrió.
¿Gojo... Satoru? ¿Satoru... la inició?... En ese momento, en ese instante... sentí como la sangre se me helaba y mi corazón tenía un ritmo anormal. Un escalofrío recorrió mi cuerpo. En mi mente pasaban un montón de flashbacks sobre todo lo que ha sucedido últimamente. Era como ver el infinito, quedar atrapada ahí, en un lugar lleno de decepción. Sentía que iba a morir. No podía ser cierto.
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Chica promiscua (Satoru Gojo, Yuji Itadori y Sukuna x t/n)
FanficSoy T/N Suzuki, ya con 17 años he entrado a la academia de hechiceros en tokyo. Provengo de un clan que se creía era un mito; el de las promiscuas, un nombre bastante vulgar, pero todo eso se debe a que mi poder se puede activar solo si tengo coito...