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Las visitas de Hoseok al centro penitenciario se habían hecho más frecuentes, dos o tres veces a la semana. Había dejado su trabajo de medio tiempo para dedicarse casi de lleno a su hermanito, estando atento a sus necesidades.

El tiempo había transcurrido demasiado rápido, justo hoy había cumplido un mes de haber empezado a prestar sus servicios a Kim.

A Jeon no lo había vuelto a ver desde la última vez que se lo encontró en el supermercado y él tan amable le ofreció su ayuda para llevarlo a casa, oferta que Hoseok aceptó sin rechistar, temia que TaeHyung le hubiese hecho daño a Kook por haberse acercado.

Pero a quien había visto con más frecuencia y sinceramente le molestaba su presencia, era al pálido y delgado chico que siempre al parecer llegaba antes que el, con aquella tediosa y burlona sonrisa que hacía a Hoseok sentirse inferior.

Como casi todas las veces que llegaba a las visitas le había tocado esperar sentado en una silla, esperando que la visita en turno de Kim saliera. Talvez habían pasado unos veinte o treinta minutos de esperar cuando lo vio salir.

El mismo chico, sin su galante sonrisa en su rostro, en cambio un golpe en su pálida mejilla y el labio reventado le adornaban su cara, paso cerca de Hoseok, esta vez con el rostro bajo, y Seok pudo ver como de sus ojos se resbalaban algunas lágrimas.

Otro guardia le hizo señas al que acompañaba a Hoseok quien le hizo caminar hacia la puerta, mientras uno de ellos tomó el brazo del chico y casi lo  arrastró a la salida.

Hoseok tuvo el impulso de preguntar que había pasado, preguntar si estaba bien, pero claramente no lo hizo, no era su problema.

Cuando llego a la puerta esta estaba abierta, con Kim sentado en la orilla de la cama, sus manos hechas puño y una expresión seria en su rostro.

-¿ Pasa algo?- se atrevió a preguntar Hoseok caminando para plantarse frente a Tae, agachandose a la altura de sus piernas.

- Nada - responde serio, llevando una mano al rostro de Ho, acariciando su mejilla, llevando su pulgar al labio inferior para también acariciarlo, - ¿Estas bien? -

- Si - susurra dejándose acariciar.

TaeHyung acerca su rostro al de Hoseok para luego besarlo, rozando sus labios, saboreando el dulce sabor de su boca, hambriento por más, lo levantó del piso, haciendo que se sentara a horcajadas sobre sus piernas, llevando sus manos a su espalda baja, justo arriba de la gloria.

Sus bocas chocaban de manera violenta, casi comiéndose, sus cuerpos acalorados pidiendo ser tocados, pidiendo sentir la piel ajena. En cuestión de minutos ambos se encontraban desnudos sobre la cama, con Kim recostado en el respando y Hoseok sobre él moviendo sus caderas sobre su falo, quien pedía ingresar al cálido agujero de su chico.

Las grandes manos de Tae abrieron los glúteos de Hoseok para dejar acceso a su ano, el cual palpitaba por atención, ingreso uno de sus dedos haciendo que Seok se retorciera de placer. Después de un tiempo ya no era solo un dedo, si no tres, tres largos falanges entrando y saliendo de manera desmedida en el jadeante chico.

Así pasó un rato preparándolo, para luego ingresar su pene, tan duro y violento que sintió como Hoseok se aferró a sus hombros, y soltó un gemido agónico de dolor, pero claramente no le importaba, estaba enojado, furioso, quería desahogarse con quien fuera, y Hoseok era quien estaba disponible.

El violento chocar de los cuerpos hacían ecos en la habitación, los gemidos y gruñidos armonizando el caliente encuentro, dos cuerpos necesitados uno del otro, sin importar lo que afuera estuviera pasando, solo ellos, nadie más.

CONJUGAL VISIT (VHOPE)+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora