𝗥𝗢𝗝𝗢 𝗬 𝗔𝗭𝗨𝗟 | Shirbert [✓]

XIX

¿Estuviste en la feria?

Ese era el mensaje de hoy, a las once y media de la noche, luego de que la feria acabara posterior al escándalo que sucedió, terminando con una Josie llorando y una Anne demasiado enojada como para pensar con la cabeza fría. 

La rubia le hizo saber, con sollozos entre cada palabra, lo que Billy le había tratado de hacer, desde su plan luego del baile, hasta la salida corriendo del granero donde se festejaba.

No le dio tiempo a decir ninguna palabra más que Anne salió corriendo hacia su escuela, teniendo un plan en mente, pero para ser sinceros, no hubiese creído que las mentes en aquél pueblo de Avonlea fueran tan cerradas.

Murmullos en la Iglesia se hacían presentes el sábado siguiente. Marilla trató de levantar a la pelirroja para ir con ella, cosa que nunca hacía, pero no logró despertarla, así que la sorpresa por el artículo de ella en el periódico semanal de toda la Isla también se la llevó ella. 

¿Qué es Justo?
Por Anne Shirley Cuthbert. 

Desde el día en que nacemos, a las chicas se nos dice que somos "menos". Menos valiosas que los hombres. Menos inteligentes que los hombres. Menos capaces que los hombres. 

Y aparentemente tenemos menos derecho a la autonomía corporal. 

Ayer, en la Feria del Condado de la Isla, ocurrió un incidente en el cual un joven se aprovechó de su pretendiente. El abusó de la confianza que ella le tenía y la llevó afuera para un encuentro privado. Ahí fue cuando él sobrepasó los estándares aceptables en el comportamiento y la tocó en contra de su voluntad. No fue solo inapropiado, sino que también un indicador del nulo respeto de los hombres por nuestro sexo. Él fue indiferente cuando ella dijo "No". Se rehusó a escucharla. Ahora como resultado, esta mujer no tiene recursos. No puede exponer a su agresor por miedo a destruir su propia reputación más allá de toda reparación. Aún así, ¿Acaso ella no merece justicia por el acto de violencia cometido contra su persona? Ella no tendrá un día en la corte, así que en cambio, yo estoy en su lugar en estas páginas. 

Le estoy dando la voz que ella se merece. Cuando tales cosas le suceden a las mujeres, usualmente se las consideran sin importancia. Y si son, en contados casos, tratadas como ofensas, se consideran crímenes contra el padre de la chica porque su cuerpo pertenece a él. Si la mujer está casada, son crímenes contra su esposo. Si el cuerpo de las mujeres pertenece a sus padres hasta el matrimonio, y la boda marca el traspaso de esa propiedad al novio, ¿Entonces alguna vez el cuerpo de una mujer le pertenece a si misma?

Si no se nos considera con el control sobre nuestro propio cuerpo, ¿Cómo podemos controlar nuestros destinos y mentes? Dejaré registro de esto aquí y ahora: Las mujeres no son completadas por los hombres. Las mujeres están completas desde que llegan al mundo. 

Este hombre se comportó de forma cruel y despreciable. Violó la confianza de esta joven. Y aún así, no enfrentará las consecuencias. A los hombres se los permite actuar con impulsividad, comportarse temerariamente y cumplir todos sus deseos y caprichos. Se espera que la mujer lo soporte sin poder quejarse por miedo a destruir nuestro honor y nuestros prospectos de matrimonio. Cuando osamos de hablar o tratar cualquier tema, se nos trata de histéricas, difíciles y maleducadas. [...]

Y cómo esto, la página era completada con cientos de palabras más donde explicaba la injusticia que se presentaba en una sociedad tan machista. 

Ella quiso ayudar, de verdad lo quería, por que como Josie, muchas mujeres más pasaban esos casos tan horribles que la hacían enojar y llorar muchísimas veces.