•Sian•
Han pasado ya tres meses desde que la vi y se que siempre que tenemos algún problema con Anders ella está presente, siento que debo perseguirla y volver a hablarle. Pero no creo que me favorezca y tampoco creo que sea buena idea puesto que realmente me duele el que me haya engañado. No quiero explotar con ella, ni quiero amargar mi vida con algo que ya paso hace tres años casi cuatro, pero tampoco logró quedar tranquilo así, sabiendo que esta viva y puedo estar con ella una vez más. Me duele lo que hizo y por dentro me destroza cada que lo recuerdo pero tampoco puedo dejar de amarla como siempre lo he hecho.
—¿Esta todo bien? —la voz de Karina me saca de mis pensamientos.
—Si, ¿Por qué lo preguntas? —trato de sonreír pero me siento falso.
—Porque te quedas mirando a la nada con el seño fruncido. Luego es como si no te pasará nada—me dice ella un tanto disgustada.
—Lo siento. No es nada, de verdad. Solo que… es estresante este trabajo, necesito enviarle pruebas a Scarlet antes de que se cumplan los cuatro meses—digo algo frustrado. Cuando se que no es eso lo que realmente me molesta.
—¿Cuánto tiempo te dio?
—Cuatro meses y una semana para regresar—la miro a los ojos sintiéndome la peor persona del mundo. Ella no merecía estar conmigo porque yo aún no estaba en condiciones para tener una relación, nunca lo estuve y termine usándola.
—¿En serio no has podido hacer nada?
Niego con la cabeza y ella suspira. La que tiene todo lo que necesito es Karen y no voy a ir a verla, no debo ir a verla, no tengo que verla. No quiero volver a sufrir.
—No te preocupes. Si es necesario te ayudaré antes de que se cumplan los cuatro meses—ella tomó mi mano y me dedico esa sonrisa que siempre demostraba con sinceridad.
Suspire y asentí con la cabeza. Ella tomó las cobijas y se acomodó, yo repetí la acción aunque no había dormido ya desde hace demasiado tiempo, ella me indicó que recostara mi cabeza en su pecho, obedecí pero eso no me sirvió mucho. No era lo mismo. No sentía aquella comodidad que sentía o sentí con Karen alguna vez.
Paso un rato y sentí que Karina ya se había dormido. No estaba siendo correcto pero si así podría estar en paz no me quedaba de otra, me levante de la cama y me vesti rápidamente cuidando de que Karina no despertara. Mire la hora, era casi media noche. Respire profundo y salí del lugar.
Las calles estaban solas, hacia frío y el ambiente era fresco. No sabía porque iba pero sabía a que iba. Era tal vez una idea estúpida volver a el primer lugar donde la vi y pudo pasar desapercibida sin que yo supiera quien era diciendo que se llama Hanna, otra cosa por la que sentirme estúpido. En cuanto llegue me senté allí a esperar, me estaba dando ansiedad y empecé a creer que era algo patético hasta que lo vi. Era Jeff, ese maldito había sido cómplice de todo, no me sorprendí después de todo lo que supe de el.
Lo seguí. Dio demasiadas vueltas pero no las suficientes como para perderme, llegó a una casa alejada de las demás una escondida en un pequeño lugar que parecía un bosque. Espere a que abrieran para el y ahí volví a verla, ella estaba viviendo con el, eso fue un golpe más porque no me importaba si estaba viva o muerta ella me había afirmado que era mía y lo seguía siendo a pesar de todo el dolor que me causó. La necesitaba y la impotencia que me dio el saber que estaba en la misma casa que el… era demasiada.
Era casi el amanecer. Y mi cordura estaba desaparecida luego de que vi como Jeff entró a la casa, haciéndome dar a entender que vivían juntos y tal vez hasta estaban juntos. Espere un rato más hasta que vi a Karen salir de allí hacia el otro lado de la casa, aproveche esto y la seguí.
Antes de que entrara a lo que parecía ser el sótano la tome de la mano y la voltee hasta que quedó frente a mi. Inmediatamente su rostro cambio.
—¿Qué haces aquí? —fue lo primero que oí salir de su boca.
—Vine a que me entregues las pruebas que debieron ser mías—ella se soltó de mi mano de una manera brusca, era más fuerte y al parecer ya no era tan sensible como antes. Estaba mejor formada en todo sentido.
—Eso a su tiempo. No pienso quedarme con ellos… te los daré cuando esten completos—me responde dejándome un tanto sorprendido. Entonces si pensaba entregármelos.
La vi voltearse para entrar al lugar pero no la dejaría, pues realmente venía por otra cosa. Volví a voltearla de manera brusca y la arrime contra la pared con fuerza sin darle oportunidad de salir.
—Ya dije que te los daré cuando estén completos… ¡ahora largo! —admiraba la manera en que ahora podía mirarme a los ojos sin esfuerzo alguno.
—No—fue mi única respuesta, no me iría hasta que le quedará claro que no podía estar con Jeff. No cuando me lastimó y luego sólo se fue.
—¿Qué quieres?
No di respuesta esta vez sólo la tome con ambas manos de las mejillas y le di un beso en los labios, uno rudo y salvaje. Intenso lleno de odio, amor y posesividad, puede que me haya lastimado y ahora la odie pero no había dejado de quererla y eso no me ayudaba en nada.
Sentí sus manos en mi pecho, tenía la intención de alejarme pero no la dejaría. Tome un agarre en su cintura, uno fuerte, sabía que la estaba lastimando pues sentía sus quejidos ahogados sobre mis labios… pero esto solo me impulsaba a seguir ahí y no soltarla. Deje sus labios para pasar mi nariz por su cuello invadiéndome de aquel olor que aún recordaba después de tantos años. Pase mis labios por allí, sabía a lo que venia, no me importan el lugar de todos modos lo haría.
—¡Aléjate! —ella logró empujarme y exclamar aquello que jamás había escuchado de ella.
Tome fuertemente su rostro con una mano, la mire a los ojos. Este ya no era yo, era alguien que ya no sabía que estaba haciendo ahora.
—Que quede claro… muerta o viva eres mía… ¡mía!—dije con fuerza templando mi mandíbula— si ese idiota pone una mano sobre ti. ¡Lo asesino!
Ella pareció sorprendida pero no asustada.
—¡No seas estúpido! —otro empujón y me aleja unos pasos de ella—¡vete!... Fuiste tú quien dijo que me odiaba ¿lo olvidas?... Porque yo no, así que vete y déjame en paz ¡olvídame!
De nuevo sus palabras me hieren y quedó con ganas de tomarla y volver a estar con ella como la primera noche donde dijo que me amaba. Pero no podía hacerlo, no cuando ella estaba en contra y tenía fuerza suficiente de soltarse de mi.
Me límite a solo dejar otro beso de manera brusca y sin cuidado, luego solo me fui de allí para regresar con Karina antes de que despertara.
***
Por suerte aún dormía, pero mis ganas eran una necesidad. Tenía rabia y excitación… en ese momento deseaba no ser hombre. Karina se removió sobre la cama quedando apegada a mi. No debía pero no tenia de otra. Empecé con besos y caricias suaves aunque no quisiera hacerlo de esa forma. Ella accedió y pronto estaba debajo mío jadeando. No quería ser brusco con ella pero tenía rabia e impulso así que fue inevitable y termine siendo un poco salvaje o tal vez muy salvaje.
Al final me deje caer a su lado e hice que se durmiera de nuevo. No quería que me dijera nada al respecto. No cuando solo lo había hecho por necesidad de cubrir lo que Karen había provocado. En términos cortos: la había usado.
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Hola a todos los que leen esta historia.
Dejó esta nota porque una amiga me dio una idea y es que mirando lo que comentan, much@s van por un personaje específico. Para ser clara unos comentarios me dejan claros que apoyan a Sian y otros que apoyan a Karen. Así que decidí esto:#TeamKaren #TeamSian
La pregunta es ¿que team son? Y ¿por qué son ese team? (No es necesario el porque pero si desean ponerlo esta bien... L@s leo)
Espero les este gustando mucho la historia. Besos para tod@s. ❤
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•SOLO TÚ•
ActionTras haber pasado ya 3 años luego de la muerte de quien sería el amor de su vida. Sian debe volver al trabajo y continuar con su vida tal y como ella lo pedía en la carta que dejó para el cuando murió. Su trabajo mejoró poco a poco y logró realizar...