•Karen•
—pero... No entiendo. Tengo entendido que, Karina regreso a Miami hace meses... Y Anders, el murió—digo sin quitar la vista de la carta que afirmaba que la chica había sido secuestrada, al parecer desde hace mucho.
—también es lo que yo tengo entendido, nose de donde llegó la carta. Solo se que llegó y bien dice que es para ti—afirma algo preocupado Jeff.
No había pasado ni una semana de la partida de Sian, y la carta había llegado. Sospechaba bien que tal vez era una trampa, pero no podía arriesgarme.
Termine de leerla y enseguida mi sorpresa aumentó.
"Si quieres volver a verlas con vida, sera mejor que hagas caso a lo que dice esta carta.
No tardes, con cada minuto que pasa ambas están en peligro, tengo bien entendido que una de ellas es más que importante para ti. Más vale que cumplas"
—¿irás?—pregunta Jeff.
Asiento dándole el papel, tenía que ir.
No tarde nada en estar lista, las indicaciones decían que debía ir sola, pero sabía que no era buena idea así que por razones de Seguridad lleve a Jeff conmigo.
***
Cuando llegamos al lugar, pude ver que efectivamente era de la propiedad (o una de tantas) que estaba a nombre de Anders. Trate de pensar y darle sentido a todo lo que estaba pasando. Pensé en Laura, en su padre pero no podia ser, Laura estaba muerta... Y su padre aún no cumplía sentencia.
Ignore cada advertencia que Jeff me hacia, trampa o no, tenía que ir... En la carta estaba más que claro que no sólo Karina estaba allí, sinó también alguien más. Y no iba a arriesgarme a que alguna muriera por mi posible culpa.
—¡estoy aquí! ¿Quien eres y que quieres? —dije firme una vez estuve en el lugar que la carta indicaba.
Todo estaba oscuro, apenas si veía algo en la habitación. Espere respuesta y lo único que escuche, fue el sonido de las puertas principales cerrarse.
—una vez más nos vemos... —era una voz femenina.
Una luz se encendió y una silueta en el fondo de la habitación se hizo presente, me acerque solo unos pasos y trate de reconocer si alguna vez la había visto.
—¿quien eres?... Se que no eres Laura. —afirmé, temiendo la respuesta.
—efectivamente, no soy Laura. Pero tampoco me desconoces, solo nos hemos visto una vez. Sabía que si te citaba de manera "normal" no asistirías, así que para asegurarme de eso... Tome mis propias medidas. —empezó a caminar hacia la luz, poco a poco se dejaba ver hasta que logre distinguir de quien se trataba: Karina.
Estaba diferente, se notaba no haber dormido en días, sus labios estaban quebradizos. Estaba más delgada y su cabello estaba desaliñado.
—¿que?... ¿Karina? —solo formule esa pregunta.
Ella asintió y sonrió de una manera que me pareció aterradora.
—no entiendo... —mire a mi alrededor en busca de la niña. La que decía tener en la carta.
—no te preocupes, ya lo harás...
Mire su rostro algo extrañada, sus ojos se cristalizaron. Su mirada cambio, algo que jamás había visto, me miraba con rabia y despreció.
—por tu culpa... Estoy asi—dijo señalandome de manera acusadora.
—¿de que hablas?
Ella soltó una risa nasal. Yo seguía buscando por la habitación.
—si buscas a la pequeña, esta bien. Esta aquí mismo aunque no la veas... Justo en esa esquina, ella ve todo—mire al lugar donde señalo. Luego de cierto tiempo, confirme que si estaba allí y respire un poco más.
—dejala ir... —pedí y la mire.
—no, nadie saldrá de aquí... No hasta que sepas lo que me hiciste—avanzó hacia mi y limpio su nariz—¡todo es tu culpa!... Mirame, estoy hecha un desastre por tu culpa.
Sonreia de manera psicópata, luego me miraba sería.
—¿que?... Jamás trate contigo, apenas si se quien eres.
—eso no es lo peor... Voy a decirte todo lo que pasó desde aquella vez que te visite... —se paro frente a mi y clavo sus ojos en los míos— quise irme... Pero no fue asi, ¿sabes por que?... ¿No? Bueno ya te enteraras—se cruzó de brazos y miro al vacío— todo comenzó con un corazón roto. El mío... Cuando apareciste.
Frunci el seño y sus ojos soltaron unas breves lágrimas.
—resulta que... Había luchado meses, días... Para lograr que Sian, se olvidará de ti. Pero todo eso... Se fue a la mierda, porque tú—volvió a señalarme— ¡tenias que aparecer!... ¡Se supone que habías muerto!.
Un empujón me sorprendio luego de su exclamación. Me equilibre de nuevo y la mire con sorpresa.
—tanto para nada, fui simplemente usada, desechada... Como basura. Es injusto que tras meses de esfuerzo, tras días de buscar la solución, llegaras tu de nuevo... —río con ironía— ¿sabes?... Quise creer que el ya no te quería, pero no era así y tuve que aceptarlo de la peor manera.
—Karina... Nunca fui mi intención que el me encontrará—trate de aclarar pero no funcionó.
—¡Cállate! —se acercó a mi con rapidez y me miro con odio— nada de lo que digas ayudara a algo... ¿Quieres saber que pasó con Anders?... Bien, yo lo maté.
Abri los ojos y supe que esa ya no era la Karina que demostró aquella vez.
—así es... Justo cuando iba a partir de aquí, el me encontró, mando a la chica pelirroja a secuestrarme. Pensó que así, podría manipular a Sian, pero se equívoco. Porque al final... No era yo a quien Sian amaba... Sino tú. Conseguí hacer una tregua con la chica, me da pena por ella... Sian la mató, mientras yo estaba con Anders siendo su mano derecha... ¿Como crees que supo mantenerlo allí? —volvió a soltar una risa.
—el no está aquí, esta en Miami. Lo más probable es que ahora este buscandote—dije pero ella solo se carcajeo de la manera más fuerte que podía.
—eso no te lo crees ni tú. Se que se fue... De otro modo, no hubiese hecho esto. Tenía que hacer que partiera y para eso... Traicione a Anders, fui yo quien le dispare frente a todos los suyos, fue cuando Sian lo encontró. Ya libre podía irse... Y así fue, porque el te obedece, siempre lo hará—giro los ojos e hizo un gesto de desagrado— todo eso, para tenerte una vez más de frente.
—¿con que fin haces esto?...
Resopló— entiende, ¡por tu culpa estoy así! ¡Por ti el me dejó!... El nunca me amo, nunca me quiso y en cuánto volvió a verte, claro... Me dejó. Yo lo amo, pero el jamás me amara a mi, me canse de ser la buena, de aguantar lo que no merezco... Así que ahora, no tendré compasión de nadie... Mucho menos de ti.
Su rostro se torno serio y de la nada, saco un arma y no demoró en apuntarme a mi.
—¡baja el arma! —escuche la voz de Jeff. Ella rodo los ojos.
—¡vete!... Si no lo haces, mató a la mocosa... Creo que ya vivió lo suficiente—por su expresión supe que hablaba más que en serio.
—Jeff... Sacala de aquí y vallanse.
—pero... —el me miro serio.
—¡ahora! —grite y me puse frente a Karina.
Jeff no dijo más y obedeció, no podían salir porque las puertas de afuera se había cerrado. Pero Jeff era más que inteligente, encontraría la forma de escapar.
Escuche como bufó— mi paciencia se agotó... —se acercó a mi una vez más y empeño con fuerza el arma— ¡el debía amarme a mi!.
Cerré los ojos en cuanto sentí su total cercanía y lo último que oi fue el arma dispararse, fueron varios disparos por la habitación. Espere con toda mi alma que Jeff hubiese logrado salir, era en lo único que pensaba.
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•SOLO TÚ•
ActionTras haber pasado ya 3 años luego de la muerte de quien sería el amor de su vida. Sian debe volver al trabajo y continuar con su vida tal y como ella lo pedía en la carta que dejó para el cuando murió. Su trabajo mejoró poco a poco y logró realizar...