•Sian•
~2 años más tarde~
Se que renunciaste. Se bien lo que haces ahora... Pero te perdi la pista, sabes bien quien soy. Dar contigo no fue fácil y es algo difícil el poder contactarte, escribo esta carta porque hay algo que debes saber. Es de vital importancia que recibas la información en persona. No diré nada más, te dejó la dirección donde podrás encontrarme, te repito que es de vital importancia. Espero puedas viajar pronto a Madrid, nos vemos pronto.
—Jeff Collins
Esa carta, la había recibido hace tres días antes de emprender este viaje. Realmente me causaba curiosidad el saber a que se refería en la carta. Temía lo peor, empezando por recordar que la última vez que lo ví, vivía con Karen. Así que tuve que prepararme psicológicamente para todo.
Trato de dormir en el avión, pero la intriga me mata. No dejó de leer una y otra vez esa carta, la sentía con tanto afán que por esa razón estaba viajando hacia allá.
***
Caminaba por el lugar y recordaba totalmente algunos lugares. Era tarde así que estaba dudando de ir a la dirección en la carta o no.
Me sentía cansado pero quería terminar con esa espinita, esa inseguridad de lo que me decía.
Me rendí y decidí tratar de descansar, efectivamente no pude descansar como pretendía, no cuando algo dentro me daba la peor sensación. Hace 2 años había cambiado de trabajo y de vivienda, tampoco había viajado en ese lapso de tiempo.
Espere con la poca paciencia que tenía a que llegará el amanecer, y con la más mínima luz, me levante de la cama y me aliste rápidamente. Salí directo a la dirección que tenía anotada la carta, no sabía que esperar.
En cuanto llegué, tuve una lucha interior para tocar finalmente la puerta. Pero lo hice, lo hice y los nervios reinaban en mi... Tenía el temor de que en vez de ver a Jeff, fuera Karen quien me abriera la puerta. Pero no pasó.
—Sian, estaba esperándote... Pensé que llegarias un poco antes—fue lo que dijo y se hizo a un lado para darme pasó.
—vine lo más pronto que me permití. Te seré sincero, necesito que vayas al grano. Así que por favor inicia... —pedí mientras buscaba por toda la casa el rostro de Karen.
—esta bien... Empezaré diciéndote que, ella no está aquí—sus palabras retumbaron en mi mente, me gire y lo encare.
—¿donde está? —no dudé en cuestionar.
—es mejor que te sientes. Porque lo que te diré no es fácil... Quise decírtelo mucho antes, trate de contactarte pero fue complicado y hasta ahora logré saber de ti—me senté frente a el en el sofá y lo mire atentó— lamento mucho lo que te diré—dejó salir un suspiro y se dejó caer en el sofá.
—por favor, inicia—pedí.
—se que recordadas a Karina. Así como se que... Bueno sabes lo que le pasó, pues hay algo que fue omitido. El día que Karina murió, estuve más que presente, y no sólo ví su suicidio sino también su homicidio.
Algo dentro de mi se alertó enseguida.
—Karina, fue la responsable de la muerte de Karen, el día en que Karina se quito la vida, también asesino a Karen. Creerás que tal vez fue otro engaño, pero en este momento desearía que así fuera, pero esta vez... Esta más que confirmado—dejó salir un suspiro y miro hacia el patio trasero.
—¿como? ¿Por que? —no quería llorar frente a el, así que puse todo de mi, por aguantar.
—bueno, lo hizo porque según ella, dejaste de amarla por Karen. Se que tal vez fue así, pero a lo que voy es que... Ví como la mató, su razón fue esa... El no ser amada por ti. No sabría decirte más, trate de evitar eso... Pero, no me fue posible.
—¿por que no?
—acompañame... —Jeff se levantó y yo lo seguí con una punzada en el pecho.
Me dirigió hacia el patio trasero, yo no sabía nada. Me extrañe demasiado lo que hacia, pero no pregunte tampoco.
—bien... Se que debías saber esto desde hace mucho. Pero no estaba en mis manos decirte hasta ahora—paro y metió sus manos en los bolsillos.
—¿de que hablas?... —no tuvo tiempo de responder. Cuando mi vida se fijó en dirección a la voz dulce que cantaba en medio del césped.
Automáticamente avance hacia la voz, termine encontrandome con una pequeña. Cantaba en el jardín mientras recogía flores, no avance más cuando me vio.
Fue entonces ella quien se acercó a mi sin dejar de cantar. Una vez frente a mi, me quedé sin habla, no podía decir nada y estaba confundido.
Era más que idéntica a Karen, tenía su piel su voz... Pero sus ojos, sus ojos. Esos ojos grises.
—Hola... —me dedicó una sonrisa.
Me inque frente a ella, la detalle mejor. A mi mente vino el recuerdo de mi niñez cuando conocí a Karen. Observe que en su cuello, tenía puesto aquel colgante que no le ví a Karen la última vez que la ví.
—¿como te llamas? —me apresure a preguntar.
—soy Emily—sonrió de nuevo y con sus manos detalló mi rostro.
—¿que edad tienes?
—tengo 5 años... ¿Tu quien eres? —me pregunto sin dejar de detallar mi rostro.
—soy Sian. Es un gusto verte Emily—trate de darle una sonrisa, pero no podia luego de recibir la noticia anterior.
—¿en serio? —yo asenti— bueno, así se llama mi papi.
No pude evitar soltar lágrimas. Me levante y busque la mirada de Jeff. El camino hacia nosotros.
—es tu hija. Antes de que digas algo te diré, luego de fingir su muerte. Ella se enteró de que tendría a Emily, así que para cuando la encontraste por segunda vez... Emily ya tenía 2 años. Nunca la viste porque Karen se rehusaba a decírtelo, no quería detener lo que habías logrado una ves más—me dijo y no sabía que sentir— a pesar de todo, Emily siempre supo que tu eras su padre, a pesar de que jamás te vio hasta ahora.
—entonces ¿tu eres mi papi? —por un momento había olvidado que la pequeña estaba a un lado.
No dije nada, solo la tome en mis brazos y la abrace mientras lloraba. Habían tantas cosas de las que ahora me arrepentía.
Segui en la casa y Jeff ya tenía preparado todo. Me había pedido venir justamente porque Emily debía estar conmigo, acepte sin pensarlo. Jeff me dio los papeles de Emily y la custodia que había conseguido en aquellos tres días que no llegue. Le agradecí un montón. Por último me lado un sobre, me dijo que lo abriera por días y no de una sola vez.
Me fui de allí y no podía dejar de llorar.
—yo también extraño a mamá. Pero siempre estará aquí... —la pequeña poso su mano en mi pecho y se recortó en mi.
La abrace por más de una hora, era tan similar a ella.
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•SOLO TÚ•
ActionTras haber pasado ya 3 años luego de la muerte de quien sería el amor de su vida. Sian debe volver al trabajo y continuar con su vida tal y como ella lo pedía en la carta que dejó para el cuando murió. Su trabajo mejoró poco a poco y logró realizar...