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Taehyung despertó al día siguiente con las suaves caricias de otra persona. Al alzar su vista se encontró con la triste mirada de Hye.

- Lo siento mucho, Tae- habló la mujer conteniendo sus lágrimas.

- Hye... no llores- respondió intentando levantarse, pero no lo logró ya que su cuerpo adolorido se resistió y volvió a su posición.

El castaño notó que seguía en la misma posición de la noche pasada, solo que su cuerpo estaba cubierto por una manta, que seguramente su empleada puso sobre él.

- Yo... no pude hacer nada... lo siento mucho.

- No es tu culpa- respondió dándole una sonrisa forsada- ... ¿dónde está?

- Fue a trabajar hace un rato. Estaba furioso todavía.

- Lo imagino.

- Debes denunciarlo, Taehyung. Sé que no tengo derecho a opinar, soy simplemente su empleada, pero el señor Jun superó todos los límites. Vi su cuerpo- dijo sonrojada- lo dejó ahí como a un trapo viejo. Ni siquiera se molestó en cubrirte. Su cuerpo está maltratado... además, escuché todo anoche, me fui aterrada a casa.

La mujer era la única persona que hablaba con el castaño. En estos años había logrado entablar algo con ella más allá que el simple trato de patrón a empleada, era lo más cercano que tenía Taehyung a una amistad.

- No puedo hacerlo, no tengo a nadie Hye... ¿qué podría hacer yo solo?...

- Tae- dijo con una mirada compasiva.

- Esto fue mi culpa, yo lo busqué- habló mientras intentaba sentarse, entre quejidos lo logró.

- No lo es, pero no lo entiendes... he intentado hacerle entender muchas veces.

- Lo siento.

La mujer vio el dolor a través de su rostro.

- Preparé el baño. Vamos le hará bien a su cuerpo.

- Gracias- respondió levantándose con ayuda de la mujer.

Taehyung caminaban lentamente cuando vio su celular completamente roto en el suelo, pero no hizo nada, mordió su labio y siguió con su camino.

Luego de una largo tiempo, el chico volvió a su cuarto, el celular estaba ahora a un lado de su velador. Lo miró de reojo, pero siguió con su camino hasta su cama. Hye lo esperaba con su desayuno.

- Está muerto ¿verdad?- dijo sin mirarla luego de tomar una pastilla dejada por la mujer y dar un sorbo a su jugo.

- Lo siento.

- No es tu culpa, no debes sentirlo.

Taehyung le dio un mordisco a su sándwich, pero pronto volvió a hablar.

- Hye... ¿podrías comprarme un celular nuevo?- la mujer abrió sus ojos sorprendida.

- Taehyung, si el señor Jun-in se entera no tendrá compasión por ti.

- Lo sé... ¿puedes hacerlo?- le preguntó ahora mirándola a los ojos.

Después de unos segundos interminables para Taehyung ella respondió

- Está bien, lo haré- dijo firmemente.

- Gracias, te compensaré por esto- le habló sonriente.

- No debe hacerlo, simplemente deseo ayudarlo- terminó de decir.

... y lo hizo, el día siguiente, luego de que Jun-in fuera a trabajar, Hye llegó con un celular nuevo -comprado con el dinero que el menor le había entregado-. Taehyung, a pesar de su dolor y pese a lo poco que mostraba su afecto con las demás personas, no pudo evitar abrazar a su empleada por la ayuda que le brindó.

You're my hope (HopeV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora