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Su piel se erizaba al recordar sus demandantes e intensos besos, los chasquidos que emitía al hacerlo y su sabor, su mirada penetrante, el calor de su cuerpo traspasando el suyo, los toques por todo su alrededor y la inevitable vibración constate que no lo abandonaban al hacerlo, los inconfundibles leves gemidos que soltaba sin querer con cada roce íntimo, pero por sobre todo el escuchar su voz temblorosa y jadeante diciendo aquellas palabras que hicieron saltar descontroladamente a su corazón.

"Te amo, Taehyung".

Era lo que más se repetía en su cabeza, el castaño no podía dejar de sonreír cada vez que lo recordaba.

Su mente era tan selectiva que parecía que lo anterior a eso hubiera simplemente desaparecido, recordando solo el amor que le había dado Hoseok la noche anterior.

En ese momento no dudaba, algo en su interior le decía que las palabras del peli rojo eran reales y lo confirmaba al recordar los temblores en su cuerpo con cada pequeña caricia o beso que él le daba. Hoseok en ese instante parecía mucho más receptivo, y no era que él no lo disfrutara, claro que lo hizo –lo sintió como un sueño, eran tales sus emociones que creía que su corazón saldría por su boca y sus lágrimas no querían abandonarlo- solo que el cuerpo del mayor lo demostró mucho más que el suyo, al igual que sus acciones. Era como si Hoseok lo hubiera deseado durante mucho y fue inevitable que eso lo hiciera sentir completamente querido.

Por eso no le preocupó el despertar solo y en desnudes sobre su cama, o los breves mensajes que se escribió con Hoseok en la mañana sin hacer mención alguna de lo ocurrido. Lo entendía, sabía que podía ser difícil para él, después de todo el mayor tenía una vida hecha y se suponía que ellos eran solo amigos.

Por lo mismo, pensaba no mencionar nada respecto a la noche anterior, a no ser que él lo hiciera primero, pero si no esperaría paciente hasta que Hoseok le confesara lo que sentía. O al menos lo intentaría, porque por supuesto después de saber que tenía sentimientos por él le era imposible hacer como si nada ocurriera, pero no se sentía capaz de dar el primer paso, por eso, solo se dejaría llevar intentando hacer con esto que el peli rojo hiciera lo mismo.

Y eso es lo que pensaba hacer ahora mismo, en su primer encuentro luego de la noche anterior. Ciertamente los nervios lo consumían, pero intentaría no demostrarlo.

Ya era tarde, mas sabía que Hoseok demoraría en llegar por su visita a la casa de Yoongi, pero no podía simplemente ir a acostarse. Deseaba verlo. Por eso pese a la hora, se encontraba en pijamas cubierto con una manta viendo televisión mientras que en sus manos descansaba una taza humeante de chocolate caliente, aunque lo cierto es que no le prestaba atención alguna al programa que veía, estaba centrado en sus pensamientos, pero sin dejar de estar pendiente de su alrededor.

Por eso cuando la puerta se abrió, fue completamente consciente de que Hoseok había llegado. Su corazón casi como por arte de magia comenzó a acelerarse, aumentándose todavía más cuando sus ojos se encontraron, pero intentó disimularlo.

- ¿Tae?- preguntó sorprendido a la vez que cohibido el mayor al verlo en la sala.

- Hobi- le dijo sonriendo levemente- te estaba esperando...

En ese momento sintió deseos de lanzarse a sus brazos y besarlo, de estar entre sus firmes brazos otra vez, pero no lo hizo, en su lugar volvió a hablarle dándole una dulce sonrisa intentando aligerar la leve tensión que se sintió en el ambiente.


(...)

Yoongi a pesar de siempre ser un buen consejero para sus amigos, no tenía idea de cómo afrontar sus problemas. Hacían días que sus pensamientos lo consumían y no sabía si dejarse llevar por uno u otros. Se sentía sumamente confundido y lo peor era que no se sentía capaz de hablarlo con nadie, porque al final de cuentas era él quien tendría que decidir. Amaba a Jungkook, por supuesto que sí, pero también lo había hecho por Jimin... y puede que todo hubiera seguido de ese modo si es que sus padres hubieran aceptado sus sueños. Todo pudo seguir siendo tan hermoso como recordaba si no hubieran intervenido. Y eso era lo que lo hacía dudar tanto.

You're my hope (HopeV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora