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Su vida había cambiado por completo en esas pocas semanas, Taehyung no tenía ninguna duda de eso. Aquel hombre que vivía en represión al fin podía actuar sin temor, finalmente podía actuar con completa libertad. Esto era algo que jamás en su vida se había planteado, pero que gracias a la llegada de Hoseok había descubierto. Su yo del pasado jamás hubiera imaginado su vida como avanzaba ahora, para él todo giraba en torno a Jun-in, no había nada sin él, y el mejor ejemplo de eso fue el inicio de todo, él intentando acabar con su vida para terminar con todo su sufrimiento al no encontrar otra alternativa. Pero Hoseok fue quien lo evitó, haciéndolo querer hacer un cambio y pelear por su vida.

Gracias a Hoseok había dejado su antigua vida. Él lo había acogido en su hogar, apoyándolo y guiándolo hacia adelante. Fue gracias a su esfuerzo que él pudo liberarse de todo lo que representaba Jun-in... Jun- in, su mente aún no dejaba por completo ese nombre, pero era totalmente razonable, ese hombre había afectado demasiado en su vida en los últimos años. Taehyung siempre intentó ignorarlo, intentando quedarse con las cosas buenas, pero ahora siendo completamente consciente de todo, le era imposible. Jun-in fue quien llevó su vida cuesta abajo, privándolo de todo, haciéndolo sentir miserable y haciéndolo vivir en una mentira. Él nunca lo amó, por supuesto que no. Tuvo que estar al borde de la muerte para darse cuenta de lo equivocado que estaba, de lo cegado que lo tenía la idea de tener a alguien que lo amara.

Ahora lo sabía, y aunque una pequeña parte de él aún no quería aceptarlo del todo, ese día en el juicio lo terminó de convencer. En la cara de Jun-in, cuando sus miradas se encontraban, no había más que odio y ni una pizca de arrepentimiento, dolor o culpa, solo odio.

Las pesadillas por lo mismo lo rondaban con constancia, había muchas noches en donde despertaba llorando asustado. Sabía que su expareja ya no podía hacerle daño, pero su interior no parecía entenderlo. Con los días fue haciéndose rutina para el menor dejarse llevar por sus pensamientos hasta entrada la mañana para evitarlos, era cuando el sol se asomaba, donde finalmente caía rendido por el sueño. Por algún motivo ver el amanecer lo hacía sentirse más seguro y volver a la calma.

Pero con tanto tiempo perdido en su mente, muchos pensamientos nuevos parecían carcomerlo. El principal era Hoseok, el amigo que le tendió su mano sin pedirle nada a cambio. La persona que lo trataba con tanta dulzura que dolía. Porque sí, Taehyung de un momento a acá, dejó de verlo como lo hacía semanas atrás. Había sido casi espontaneo e incomprensible de cierto modo para él, pero no había dudas le gustaba Hoseok.

Cada cariño, roce y muestra de afecto por parte de peli rojo hacía cosquillar su interior, pero pese a saber que estaba mal, no podía alejarse de él. Hoseok parecía un imán, ni siquiera era consciente de la necesidad de contacto con su piel hasta después de hacerlo. Los abrazos y roces surgían de forma natural entre ellos, pero Taehyung sabía que no jugaba limpio, porque tenía claro que el cariño del mayor iba sin segundas intenciones, tenía claro que él solo veía amistad en ellos, porque su corazón le pertenecía a Yejin. Él simplemente era alguien que apareció en su vida y al cual deseaba ayudar. No con malas intenciones o lástima, Hoseok lo hacía de corazón, eso lo sabía, pero también sabía que se aprovechaba de ese afecto en silencio... todo para llenar el profundo hueco que tenía en su interior.

Sin dudas Hoseok alegraba sus días cuando estaban juntos, pero debido a lo que estaba sintiendo algo negativo también surgía en él. Cada vez que se encontraba sin su compañía se sentía completamente solo. Deseaba pasar más tiempo con él, deseaba más cercanía... sobre todo en las noche donde todo empeoraba, Taehyung deseaba su compañía y consuelo, necesitaba su cariño. Muchas veces entre lágrimas deseó ir hasta su habitación, pero sabía que no era correcto, menos con lo que estuvo a punto de hacer esa tarde en la academia.

You're my hope (HopeV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora